Fue precisamente Antxon Ascorreta, socio del Propeller Club y descendiente de la familia que fundó dicho astillero, quien dio la bienvenida al resto de miembros. A continuación, se realizó una visita guiada que permitió descubrir Albaola, que con la construcción de embarcaciones históricas como actividad principal, es un espacio innovador donde se recupera y pone en valor la tecnología marítima artesanal. La construcción naval, la escuela internacional de carpintería de ribera, la escuela de navegación, el taller de modelismo naval, entre otras actividades, componen un universo creativo que pretende dar a conocer el pasado marítimo del País Vasco. Como elemento principal de Albaola, el ballenero "San Juan", es un ejemplo de los primeros buques de carga transoceánicos que zarpaban del País Vasco hacia Terranova. Reflejo del esplendor y hegemonía mundial de la industria marítima vasca, se hundió en la costa de Canadá, en Red Bay en 1565. Actualmente, con el patrocinio de UNESCO, Albaola lleva a cabo la construcción de una réplica exacta del ballenero según las técnicas empleadas en aquella época y una vez construido, cruzará el Atlántico en una expedición con destino a Red Bay.