Un total de diez buques de la Clase Hamburg de 13.000 TEUs de capacidad de la naviera Hapag-Lloyd serán adaptados a lo largo de los años 2019 y 2020 para equipar scrubbers o sistemas de depuración de gases de escape (Exhaust Gas Cleaning Systems, EGCS), estando el primero de ellos listo para navegar con estos sistemas en marzo de 2019.
En respuesta a la próxima reglamentación IMO2020 de emisiones bajas en azufre, la naviera alemana ha encargado la instalación de diez sistemas scrubber que se instalarán gradualmente en otros tantos buques de la clase Hamburg. Las modificaciones se iniciarán en marzo de 2019, cuando se instale el primer scrubber en el “Hamburg Express” en el astillero Qingdao Beihai en China.
Hapag-Lloyd estima que todas las instalaciones se terminarán antes de fines de 2020. La decisión se tomó como parte de la respuesta de Hapag-Lloyd a la próxima regulación de bajo contenido de azufre de la Organización Marítima Internacional (OMI). El llamado reglamento IMO2020 limita las emisiones de azufre causadas por los combustibles marinos al 0,5% a partir del 1 de enero de 2020.
“Solución clave”
“El uso de combustibles con bajo contenido de azufre es la solución clave para Hapag-Lloyd. Sin embargo, queremos asegurarnos de probar y hacer uso de todas las soluciones relevantes, por eso decidimos también adaptar nuestros buques de ca Clase Hamburg con scrubbers”, explicó Anthony Firmin, director de Operaciones de Hapag-Lloyd. La compañía también tiene 17 nuevos buques en su flota que se pueden adaptar al uso de gas natural licuado (GNL). Hapag-Lloyd modernizará un buque de 15.000 TEUs durante 2019 y luego comprobará si el GNL es una alternativa adecuada al combustible con bajo contenido de azufre.