ALEMANIA. Hapag-Lloyd cerró el primer semestre de 2025 con un crecimiento notable en sus volúmenes transportados y en sus ingresos, pero la presión sobre los márgenes y el contexto internacional adverso han llevado a la naviera alemana a revisar a la baja sus previsiones para el conjunto del ejercicio. La compañía estima ahora un beneficio operativo (EBIT) de entre 200 millones y 1.100 millones de euros, frente a la previsión anterior que llegaba a los 1.500 millones.
Entre enero y junio, la compañía movió 6,7 millones de TEU, un 10,6 % más que en el mismo periodo de 2024, y generó ingresos por 9.700 millones de euros, un 10 % más interanual. Sin embargo, el beneficio neto cayó un 3,1 %, hasta 709 millones de euros, y el EBIT se redujo un 24 %, hasta los 619 millones de euros. En el segundo trimestre, los ingresos ascendieron a 4.630 millones de euros (+2 %), con un volumen de 3,4 millones de TEU (+12,4 %), pero la tarifa media por contenedor descendió un 6,9 % hasta los 1.324 dólares.
La revisión de las perspectivas refleja el impacto de factores externos que han incrementado los costes operativos y reducido la rentabilidad. La inestabilidad en Oriente Medio, que ha obligado a desviar buques por el Cabo de Buena Esperanza, y la incertidumbre en torno a las políticas comerciales de Estados Unidos han presionado las operaciones.
Pese a este panorama, la naviera mantiene en marcha su estrategia de optimización de costes y avanza en la integración de la alianza Gemini Cooperation con Maersk, así como en la expansión de su red de terminales, tal como explicó Rolf Habben Jansen, CEO de Hapag-Lloyd AG. La compañía confía en que estas medidas fortalezcan su posición en un mercado que, aunque volátil, sigue mostrando un dinamismo notable en el tráfico de contenedores.