El consumo de electricidad es la contribución indirecta más elevada a estas emisiones y desde 2017 se han reducido de forma drástica con la compra de electricidad verde, sin emisiones asociadas de carbono.
La pretensión del Puerto de Barcelona es compensar las emisiones a partir de 2019 para convertirse en una organización neutra en emisiones de carbono.
En el año 2014, el Puerto de Barcelona puso en marcha, junto con terminales y operadores de servicios, el proyecto BCN Zero Carbon que pretende hacer neutras las emisiones de gases de efecto invernadero debidas al paso de mercancía por el puerto.
El proyecto consiste en inventariar las emisiones GEI de las actividades estrechamente relacionadas con el paso de las mercancías por el enclave para reducir al máximo dichas emisiones y compensar aquellas que no puedan ser minimizadas.