ICL Iberia está trasladando desde sus minas del Bages (Barcelona) hasta el puerto de Tarragona 40.000 toneladas de sal de deshielo que tienen como destino las carreteras de Estados Unidos, país que vive estos días una ola de frío extremo.
El 40% de los 250 camiones que salen cada día de las instalaciones de ICL, cargados de sal de deshielo, van al puerto de Tarragona para preparar el barco de gran tonelaje que marchará en los próximos días hacia la costa este de Estados Unidos. Desde allí, se suministrará la sal en la zona norte del estado de Nueva York y en otras zonas más alejadas.
El jefe de ventas de sal de ICL Iberia, Ramón Vilaseca, ha explicado que “la sal de deshielo destinada en Estados Unidos es de una granulometría diferente a la que se envía a Europa. Los granos de sal que se distribuyen en el continente americano son de menos de 12 milímetros, mientras que la que se envía a Europa es de menos de 5 milímetros, de modo que podemos dar un servicio a la carta del tipo de sal” requerida por los clientes.
La primera expedición de sal de deshielo de carreteras de ICL Iberia a Estados Unidos se remonta al año 2008, cuando se cargó el primer barco, y desde entonces se han enviado buques de forma esporádica en función de la cantidad de producto producido y la meteorología de cada invierno.
“Las cantidades ahora han podido aumentar de forma considerable gracias a la disponibilidad de sales especializadas de ICL Iberia y la ampliación de la mina de Cabanasses, que permite la extracción de más sal gema. En este contexto la empresa prevé aumentar claramente su presencia en Estados Unidos en los próximos años”, asegura ICL.
El mercado estadounidense de sal de deshielo está considerado como el más importante de todo el mundo, con consumos que pueden superar los 20 millones de toneladas al año por la dureza de sus inviernos y el volumen de su red de carreteras.
ICL Iberia también sirve sal de deshielo en otras partes del mundo, en especial en Europa, “donde es ya uno de los principales distribuidores, siendo el primero en la zona del sur” del continente, precisan desde la compañía.
Dentro del mercado europeo, en ICL destaca la venta de sal a Inglaterra y Francia donde este producto procedente de las minas del Bages representa una importante parte de la sal total consumida.
ICL subraya que las exportaciones representan en este momento el 90% de las ventas de sal de deshielo.