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La AP de Bilbao abandonará este mes los últimos muelles que ocupaba en la capital

Antes de que finalice el presente año, el Puerto de Bilbao habrá cesado toda actividad comercial en el termino municipal de Bilbao, poniendo fin así a varios siglos de presencia ininterrumpida. Hace ya bastantes años que la actividad portuaria se había trasladado a los muelles de Santurtzi, primero, y a los nuevos espacios ganados con la Ampliación, en Zierbena, después, pero  la Autoridad Portuaria aún conservaba un pequeño reducto    en Zorroza, dentro de los límites del municipio de Bilbao, que últimamente tan sólo se utilizaba para dar abrigo a barcos pesqueros y de pequeño  porte en caso de temporal.

  • Última actualización
    10 diciembre 2019 09:08

Puesto de control de la Policía Portuaria en el Muelle de Zorroza. Foto J.P. El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Bilbao aprobará en la reunión que mantendrá a finales de la próxima semana la venta de los algo más de 100.000 metros cuadrados que posee en la zona de Punta Zorroza al Ayuntamiento de Bilbao, en una operación valorada en 13,1 millones de euros.

A continuación, y siempre en este mes de diciembre, según las previsiones, será el Ministerio   de Fomento el que promulgue  la correspondiente Orden Ministerial relativa a la desafectación del dominio público portuario de los terrenos de Punta Zorroza.

Además del propio muelle de Zorroza, con 823 metros de línea de atraque y 13.600 metros cuadrados de superficie, la propiedad que se desafectará incluye  cuatro almacenes cubiertos, las dependencias de la Sección Fiscal de la Guardia Civil y dos pequeñas edificaciones. En concreto, la Guardia Civil procederá también este mes de diciembre al traslado a Santurtzi de los 38 agentes que prestan todavía servicio en Zorroza. 

 

Muelle industrial

Con la adquisición de los terrenos portuarios, el Ayuntamiento de Bilbao pretende impulsar un plan urbanístico en una zona más amplia como es Punta Zorroza, que había quedado en una situación prácticamente marginal tras el abandono de las actividades que se llevaban a cabo en la misma, además de las portuarias, como es el caso de las industriales y la del Matadero Municipal.

La ubicación geográfica de Zorroza como cruce de comunicaciones viarias, la cercanía a las minas de Castrejana y la incipiente industrialización de finales del siglo XIX motivaron la transformación urbanística del barrio bilbaíno, que hasta entonces era un nucleo de población básicamente rural. La construcción de la línea de ferrocarril  Bilbao-Santander fue un factor determinante en la configuración de una trama urbana y la actividad económica de Zorroza, en la medida en que facilitaba la explotación de los recursos naturales y el abastecimiento de materiales para las industrias que se asentaban en el muelle.

En el muelle de Zorroza, especializado fundamentalmente en graneles sólidos y breakbulk, operaron en sus últimos años de actividad empresas como Toro y Betolaza, Servicios Logísticos Portuarios (SLP) Bergé.

La desafectación del dominio público portuario de los terrenos de Zorroza no eliminará por completo la presencia de la Autoridad Portuaria de Bilbao del termino municipal que le da nombre, ya que aún conserva la propiedad del edificio de su sede del Palacio Olabarri, en el Campo  Volantín, si bien los planes de la entidad portuaria incluyen su venta para usos terciarios, entre los que se baraja su conversión en hotel.

Uno de los almacenes que operó Toro y Betolaza en Punta Zorroza. Foto J.P.