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La CNMC insta a que remolque y practicaje puedan ser prestados por buques extranjeros

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) dio a conocer el viernes un informe sobre la reserva de bandera en los servicios técnicos náuticos en los puertos españoles en el que insta a que se suprima esta excepción para que en, aras de la libre competencia, servicios como el remolque, el practicaje o el amarre puedan ser prestados por buques extranjeros.

  • Última actualización
    28 diciembre 2018 14:09

Según la actual normativa, solo buques registrados en España puedan acceder a determinados servicios en los puertos nacionales. Esta medida, conocida como reserva de bandera, supone que solo esos buques pueden ser utilizados para prestar servicios de remolque, practicaje o amarre.

Para la CNMC, “se trata de una medida proteccionista contraria al derecho europeo” que está provocando que estos servicios en España “estén principalmente en manos de empresas monopolísticas que cobran tarifas excesivas”.

El informe publicado por la CNMC responde a una consulta planteada por el Instituto Nacional de la Marina sobre el establecimiento de una reserva de bandera en la prestación de servicios portuarios.

A juicio de la Comisión, desde hace décadas el sector de servicios portuarios sufre una intensa competencia internacional por parte de buques registrados en otros países.

Ante esta realidad, la reserva de bandera es una medida proteccionista que se utilizó en el pasado como reacción a esa competencia internacional. De esta forma, se permite únicamente a buques registrados en un país, en este caso en España, acceder a servicios técnico-náuticos, como son el practicaje, remolque y amarre.

Según la CNMC, “se ha comprobado que este tipo de medidas acaban siendo ineficaces y generan conflictividad en las relaciones comerciales internacionales”.

La Comisión recuerda que el buen funcionamiento de estos servicios portuarios es un elemento fundamental en el comercio internacional, que se realiza principalmente por transporte marítimo. Sin embargo, a juicio de la CNMC, en el caso español, “la gestión de los servicios técnico-náuticos presenta un amplio margen de mejora”.

La Comisión denuncia que “habitualmente son empresas monopolísticas, que cobran tarifas excesivas y fijadas de forma poco eficiente, las que realizan esas actividades, según reconoce Puertos del Estado”.

De esta forma, en su informe, la CNMC recuerda que “limitar la prestación de los servicios portuarios a buques con bandera española supone fuertes restricciones a la competencia”.

En primer lugar, “limita la entrada de nuevas empresas, al prohibir el acceso de buques extranjeros, que podrían introducir eficiencia e innovación en el sector”.

En segundo lugar, “refuerza el poder de las empresas que ya están en el mercado, generalmente en régimen de monopolio. De esta forma, aumenta el riesgo de mayores precios y peor calidad del servicio”. 

Por último, “el hecho de que la reserva de bandera se esté solicitando por la patronal de empresas instaladas y que coincida con la amenaza de entrada de empresas internacionales (en especial en el sector de remolcadores) aumenta el riesgo de ‘captura del regulador’, es decir, de que la medida responda únicamente al beneficio de las empresas que están instaladas en el mercado y no al interés general”, denuncia la CNMC.