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La estiba de Bilbao afronta ahora el reto de no cerrar en falso su huelga más larga

El Puerto de Bilbao tardará un tiempo en recuperar la normalidad tras sufrir la huelga más larga que se recuerda en el enclave, con 57 jornadas consecutivas de paro que llegaron a su fin a las 08.00 horas del pasado sábado 5 de diciembre, pero que no han servido para resolver un conflicto que amenaza con cerrarse en falso si las partes no alcanzan un acuerdo satisfactorio durante el proceso de negociación abierto la pasada semana con la hoja de ruta trazada por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.

  • Última actualización
    11 diciembre 2020 15:37

De no alcanzarse un acuerdo entre las partes en dicha mesa de negociación,  el arbitraje obligatorio se antoja como la única fórmula posible para cerrar el conflicto, aunque posiblemente ello no sería suficiente tampoco para garantizar la paz social en caso de llegar a un laudo arbitral  de obligado cumplimiento que no satisfaga a una de las dos partes, dejando así abierta una puerta abierta a posteriores desencuentros. Cabe recordar que las empresas de Bilboestiba CPE han defendido repetidamente a lo largo de las últimas semanas el arbitraje obligatorio frente al rechazo de esta fórmula por parte del Comité de Empresa, que ha apostado siempre por la mediación.

 

Hoja de ruta para el diálogo

Así las cosas, sindicatos y empresas tienen por delante poco más de un mes para alcanzar un acuerdo según el calendario fijado en la “hoja de ruta para una solución negociada” diseñada por la directora general de Trabajo, Verónica Martínez. Cabría pensar, por tanto, que si tras la segunda y última reunión tripartita prevista para el 13 de enero las partes no alcanzan un acuerdo, el Ministerio de Trabajo y Economía Social se vería forzado a sondear la posibilidad de activar un mecanismo sobre el que mantiene serias reservas. El departamento de la ministra Yolanda  Díaz ha repetido en numerosas ocasiones su apuesta por el diálogo y considera el arbitraje como una fórmula “excepcional”. En todo caso, el Ministerio de Trabajo contaría con el aval de la Abogacía del Estado para aplicar dicha fórmula después de que este órgano  hubiera dado soporte técnico y jurídico para su aplicación en un informe solicitado por la Autoridad Portuaria de Bilbao.

 

Laudo pactado u obligatorio 

Por otra parte, según informaron en su momento fuentes de la negociación a Diario del Puerto, el hipotético arbitraje forzoso contemplaría dos escenarios. El primero de ellos se refiere a un arbitraje con laudo pactado entre las partes, mientras que de no llegarse a dicho pacto, el segundo  escenario recogería un laudo de obligado cumplimiento. Este es el escenario que defienden las empresas y que menos desean los sindicatos, como ya demostraron ante el Consejo de Relaciones Laborales de Euskadi, después  de que las empresas no aceptaran la conciliación. El mismo esquema se siguió con la Consejería de Trabajo del Gobierno Vasco,  en un proceso de mediación frustrado por la negativa de las empresas.

 

Materias a negociar

En todo caso, el marco de diálogo que se abre a partir de ahora habría eliminado de las materias objetos de negociación un asunto especialmente controvertido como el de las tareas complementarias, cuya retirada pusieron las empresas como condición irrenunciable para aceptar la hoja de ruta.

Sin este escollo sobre la mesa de negociación,  se considera que el resto de materias son susceptibles de negociación en el marco del convenio colectivo.  

De no alcanzarse un acuerdo entre las partes en la mesa, el arbitraje obligatorio se antoja como la única fórmula posible para cerrar el conflicto, aunque ello tal vez no sea suficiente para garantizar la paz social

EL DATO

13-ELas diferencias entre sindicatos y empresas aún son demasiado amplias como para pensar en un acuerdo  rápido. La parte social reclama una defensa de los puestos de trabajo que incluye la ampliación de la plantilla de Bilboestiba CPE; la reduccion de la “precarización”del empleo con la conversión de los eventuales en indefinidos y la garantía de continuidad del CPE, entre otras reivindicaciones. 

Estos y otros asuntos deberán guiar las conversaciones en al menos dos reuniones  bipartitas que deberán mantener sindicatos y empresas en una primera fase de la mesa de diálogo antes del 21 de diciembre de cara a su encuentro con el Ministerio de Trabajo al día siguiente en Madrid. 

Si las conversaciones avanzan a la segunda fase, la fecha del 13 de enero aparece en el horizonte como definitiva para un posible acuerdo. De no ser así, el arbitraje obligatorio o la sombra de una nueva huelga se plantean como las dos opciones más probables.

La huelga arrancó el 9 de octubre con una concentración de trabajadores en la rotonda central del recinto portuario. Foto J.P. La imagen de muelles vacíos de buques y mercancías ha sido una constante durante los 55 días de huelga. Foto J.P. Informaciones publicadas por La Gaceta del Norte el 18 de junio de 1986 (izquierda) y el 10 de junio (derecha). 57 días: la huelga más larga de la estiba de Bilbao supera los 55 días de 1986La huelga vivida en el Puerto de Bilbao entre el 9 de octubre y el 5 de diciembre ha contabilizado 57 jornadas consecutivas de paros, superando en 2 días el conflicto que sufrieron los muelles bilbaínos en 1986 en un paro que aunque afectó a la mayor parte de los puertos españoles tuvo en Bilbao su foco más virulento. 

En aquel entonces, el intento del Gobierno de España de desmantelar la Organización de Trabajadores Portuarios (OTP), el sindicato vertical heredado del franquismo, como parte de un proyecto de reforma que incluía la creación de  sociedades estatales de estiba y desestiba y la creación de un registro especial de trabajadores portuarios en las oficinas de empleo, chocó de frente con los estibadores.

En el entonces denominado Puerto Autónomo de Bilbao, el conflicto se recrudeció de forma especial, en parte por la gran radicalización política de determinados sindicatos, siendo frecuentes las amenazas, según testimonios recogidos por Diario del Puerto de testigos de aquella época, que recuerdan el importante perjuicio causado por aquella huelga aunque la recuperación fue “muy rápida”. “Todo era muy diferente a lo que conocemos ahora, no existía el concepto actual de empresa estibadora, las concesiones las otorgaba el Ministerio de Obras Públicas y  las empresas no participaban en los asuntos relevantes”, recuerda otra fuente.

 

La huelga de 1986

Las crónicas periodísticas de la época trataban el de la estiba como uno más entre tantos conflictos laborales en una época especialmente convulsa en esta materia, y más aún  en Euskadi. Finalmente, tras 55 días de huelga, el 18 de junio de 1986, el Puerto de Bilbao comenzó a “funcionar paulatinamente, una vez logrado un acuerdo transitorio entre estibadores y Administración, en la misma línea de lo pactado en Barcelona el pasado sábado entre representantes de la Coordinadora Estatal de Estibadores y el secretario general de Empleo, Álvaro Espina”.

Esta información de El País, firmada por Chelo Aparicio, cuantificaba las consecuencias económicas de aquella huelga. “El conflicto ha venido paralizando el puerto durante 55 jornadas, ha supuesto alrededor de 40.000 millones de pesetas de pérdidas y ha puesto en riesgo la actividad de 20 empresas portuarias, que durante la semana pasada presentaron regulaciones de empleo”.

Respecto al acuerdo alcanzado, éste no estaba “exento de recelos y tensiones”, lo que hacía declarar al entonces director general del Puerto Autónomo de Bilbao,  Manuel Santos, que el acuerdo estaba "entre algodones". Asimismo, ese mismo día, el periódico La Gaceta del Norte  recogía también, en una información  firmada por José Ramón Rodríguez, las impresiones de Manuel Santos. Así, a pesar de su carácter transitorio, el acuerdo fue calificado como esencial por parte del director del Puerto Autónomo de Bilbao, “puesto que significaba que nuestro puerto se coloca al mismo nivel que los demás puertos españoles a la hora de negociar el Decreto del Gobierno, que se hará de forma igual para todos”. 

“Ahora, de lo que se trata es de volver a vender a todos nuestros clientes la imagen de seguridad y confianza que siempre ha tenido nuestro puerto, con lo cual se conseguirá poco a poco la normalización completa”, dijo Santos.

 

Manuel Santos Sabrás (1935-2020)

Diario del Puerto tenía previsto haber contactado telefónicamente este lunes 7 de diciembre con el exdirector general del Puerto Autónomo de Bilbao entre 1979 y 1992, Manuel Santos, para recabar sus recuerdos e impresiones sobre la huelga de la estiba de 1986. Desgraciadamente, la víspera, este medio fue informado de su fallecimiento el pasado 3 de diciembre. Sirvan estas líneas como sincero reconocimiento y homenaje a una persona muy querida y apreciada tanto en lo profesional como en lo personal por todos quienes tuvimos la oportunidad y la suerte de conocerle.