Lejos de calmarse, el conflicto de la estiba en el Puerto de Bilbao se agrava a medida que transcurren los días de huelga y trabajadores y empresas no alcanzan un acuerdo ni siquiera para retomar unas negociaciones que permanecen en vía muerta. Ante el enrocamiento de las posiciones y las graves consecuencias que la inactividad en los muelles está provocando tras casi dos semanas de paros, la intermediación laboral se presenta como una posible salida que ambas partes contemplan desde diferentes ópticas.
Así, el comité de empresa de Bilboestiba CPE ha solicitado ante el Consejo de Relaciones Laborales de Euskadi la mediación del Preco (sistema de Procedimientos de Resolución de Conflictos laborales) en forma de un acto de conciliación por “incumplimiento del Convenio Colectivo en materia de tareas complementarias”, cuya celebración está previsto tenga lugar en Bilbao el 27 de octubre.
Al mismo tiempo, por parte de las empresas, Bilboestiba CPE ultimaba ayer la presentación de una solicitud de arbitraje ante la misma instancia laboral, según anunció la víspera en un comunicado en el que motivaba dicha acción en “la gravedad de la situación y dada la actitud de los convocantes de los paros”.
Mientras ambos procesos de mediación laboral, que presentan características y matices diferentes, se ponen en marcha, la escalada de tensión en los muelles del Puerto de Bilbao se hizo ayer aún más notoria tras los hechos denunciados por el comité de empresa en cuanto a la prohibición de acceso al recinto portuario durante la mañana a más de un centenar de trabajadores de la bolsa de eventuales de la empresa de trabajo temporal Randstad.
Eventuales de ETT
Según denunciaron los estibadores, dicha prohibición, que habría contado con la “complicidad” de la Autoridad Portuaria de Bilbao, supone una “represalia rastrera” y el “despido de facto” de algo más de 100 estibadores eventuales que han supuesto la mano de obra principal para las tareas “más penosas y peligrosas” y eran contratados “solamente” el día que la carga de trabajo excedía la capacidad de la plantilla fija de Bilboestiba.
Asimismo, los sindicatos que secundan la huelga desde el pasado 9 de octubre alertaron de la acumulación de barcos en los muelles “ya no solo por la huelga, sino por las decisiones de las empresas estibadoras, que al prescindir voluntariamente de esos trabajadores han dejado de prestar servicio”.
Fuentes sindicales indicaron a Diario del Puerto que hechos como los reseñados contribuyen a alimentar la tensión en los muelles y a la fecha de cierre de esta edición se valoraba la posibilidad de celebrar una Asamblea de estibadores en la que se decidiera la adopción de nuevas y mayores medidas de presión, sin descartar incluso la negativa a cumplir los servicios mínimos, lo que situaría ya al enclave vizcaíno en una situación insostenible.
Desmentido de Bilboestiba
Por su parte, a última hora de la tarde de ayer, las empresas de Bilboestiba CPE salieron al paso de las acusaciones sobre el supuesto despido de un centenar trabajadores eventuales y aclararon que decidieron dejar de contratar a personal de una ETT “que incumplió los servicios mínimos el pasado fin de semana”.
Según Bilboestiba, trabajadores de este colectivo perteneciente a Randstad fueron contratados el pasado fin de semana e incumplieron los servicios mínimos. Ante tal circunstancia y en función del riesgo que ello supuso para el cumplimiento de los citados servicios mínimos, las empresas consideraron que no pueden contar con ellos hasta que se clarifique la situación.
Asimismo, el CPE añadió que la prohibición de acceder al puerto que se les ha impuesto “podría obedecer a los disturbios que han protagonizado y a las amenazas que han lanzado contra otros trabajadores”.
Plazos
Mientras el Puerto de Bilbao encadena su decimotercera jornada consecutiva de paros, con cinco nuevo paros de 24 horas hasta el domingo, y la amenaza del nuevo preaviso del 26 de octubre al 9 de noviembre presente, la mediación laboral se antoja como un recurso para al menos detener la hemorragia que la huelga está provocando en la actividad portuaria.
Desde el Consejo de Relaciones Laborales de Euskadi, el responsable del Preco recordó a Diario del Puerto la confidencialidad que debe presidir los procesos en los que interviene a petición de las partes y se limitó a señalar que el plazo en la resolución de los procesos de intermediación laboral, sean acto de conciliación, mediación o arbitraje, es elástico en función de cada caso y necesidad, “pudiéndose ajustar los tiempos de los procesos a las necesidades de las partes”, lo que lleva a la comunidad portuaria bilbaína a confiar en un proceso ágil que culmine con una resolución satisfactoria para las partes.
Las partes están citadas el 27 de octubre a un acto de conciliación solicitado por el Comité de Empresa por “incumplimiento del Convenio Colectivo en materia de tareas complementarias” y las empresas piden el arbitraje del Preco “ante la gravedad de la situación y la actitud de los convocantes de los paros”
EL DATO
Tráfico: -70%La huelga que los estibadores llevan a cabo desde el pasado 9 de noviembre en el Puerto de Bilbao habrían provocado pérdidas de tráfico superiores al 70% durante los primeros siete días de paros. Según las empresas de Bilboestiba, durante este período el Puerto de Bilbao ha perdido diez escalas de buques, un 22% con respecto a los datos de la semana anterior. Ello ha supuesto que entre el 9 y el 15 de octubre se haya manipulado un 72% menos de mercancía general y un 71 % menos de contenedores con respecto al movimiento registrado entre el 2 y el 8 de octubre. Estas cifras “son una muestra evidente de los daños a la economía y al empleo que este conflicto supone para Euskadi y todo el área de influencia de esta infraestructura crítica, una de las principales plataformas logísticas del Arco Atlántico”, señala Bilboestiba, que sostiene que el abastecimiento a la industria y a la población se están viendo “gravemente” afectadas por el desvío de embarcaciones a otros puertos y la demora en la operativa portuaria derivada el incumplimiento de los servicios mínimos
Intermediación laboral: Preco, conciliación, mediación, arbitraje y laudo El Consejo de Relaciones Laborales (CRL) es una institución pública de la Comunidad Autónoma del País Vasco, constituida como órgano de diálogo y encuentro permanente entre las confederaciones sindicales y empresariales y como órgano consultivo en materia sociolaboral respecto del Gobierno y del Parlamento vascos. El sistema de Procedimientos de Resolución de Conflictos laborales (Preco) es un servicio público, gratuito y voluntario del CRL para solucionar los conflictos colectivos de trabajo en Euskadi, fruto del acuerdo entre los agentes sociales. En él se ofrecen tres procedimientos:
- Conciliación: Las propias partes intentan la solución con la ayuda del conciliador que ellas mismas han designado. Procedimiento solicitado por el comité de empresas de Bilboestiba CPE.
- Mediación: El mediador realiza por escrito una propuesta de solución que las partes pueden aceptar o rechazar.
- Arbitraje: Las partes se someten al criterio de un árbitro designado por ellas que emite un laudo vinculante. Procedimiento solicitado por las empresas de Bilboestiba CPE.
En la Conciliación, un conciliador trata de que las partes alcancen un acuerdo que solucione el conflicto. En la Mediación el mediador intenta que alcancen tal acuerdo y, si no lo consigue, les presenta una propuesta formal que cada parte debe aceptar o rechazar. En el Arbitraje, de no lograrse dicho acuerdo, el árbitro dicta un laudo vinculante, basado en derecho o en equidad, que zanja el conflicto. Este último es el procedimiento solicitado por Bilboestiba CPE al Preco, lo que indica su confianza en que el árbitro dicte un laudo favorable a sus intereses ya que se trata de una resolución de obligado cumplimiento por parte de las partes que se someten a dicho arbitraje.
Laudo vinculante y eficacia
Según el Preco, las avenencias, propuestas de mediación aceptadas y laudos o resoluciones arbitrales producirán los efectos propios de un convenio colectivo de eficacia general, cuando los participantes en el procedimiento hayan reunido los requisitos de legitimación y adoptado sus acuerdos según las mayorías que se requieren legalmente a estos efectos. El laudo admite, igualmente, la interposición de recurso a su resolución.