La semana ha comenzado en el puerto de Valencia escuchando la frase “menos mal que”. El accidente que se produjo el domingo en MSC Terminal Valencia -cuando el “MSC Mia” colisionó con una de las ocho grúas Malaccamax que tiene la terminal durante las labores de desatraque y en el que resultó gravemente herido un estibador- ha vuelto a poner encima de la mesa que no todo en esta vida se puede fiar a la suerte, y menos cuando se está hablando de asuntos como la seguridad personal de los profesionales que operan en los puertos.
Tanto los estibadores como las empresas reclaman actuaciones reales que permitan que este tipo de situaciones no sucedan. “Es momento de reflexionar e ir de la mano en materia de prevención y seguridad”, afirma a este Diario Gustavo Ferrer, presidente del Centro Portuario de Empleo de Valencia. “Este tipo de accidentes nos reafirman en la necesidad de seguir trabajando codo con codo entre empresas y trabajadores”, añade Ferrer.
Por su parte, la estiba lo tiene claro. “Hay que crear un foro de prevención en el que participe toda la comunidad portuaria. No sirve de nada que nos reunamos unos u otros por separado; tenemos que estar todos para elaborar unos protocolos de actuación. La Autoridad Portuaria de Valencia podría liderarlo”, comenta Rafael Egea, presidente de Coordinadora en Valencia. “No podemos estar pensando en la suerte que se ha tenido porque podría haber sido mucho peor. Tenemos que trabajar en el antes para evitar que esto pase”, asevera Egea.
Estable dentro de la gravedad
Las muestras de cariño y apoyo a Roberto Máñez, gruísta del Centro Portuario de Empleo de Valencia accidentado en el accidente, son innumerables. El trabajador portuario se encontraba en la cabina de la grúa en el momento del siniestro.
Todos, y especialmente los profesionales de la estiba, han puesto en valor “la sangre fría” y la rápida capacidad de respuesta que tuvo cuando detectó que el impacto del buque con la grúa era inevitable. Gracias a su entereza, no se produjeron mayores daños ya que avisó del peligro a sus compañeros y transportistas cercanos a la maquinaria y retrocedió la cabina de operaciones para evitar un choque más directo entre buque y grúa.
EL DATO
Sin actividad en el turno de 8 a 12 y muestras de solidaridadEl accidente en MSC Terminal Valencia se produjo en torno a las 9:20 horas de domingo, justo recién iniciado el turno de 8 a 14 horas.
Tras el colapso de la grúa, la actividad de estiba en el recinto portuario quedó interrumpida durante ese turno.
A lo largo del día, se sucedieron muestras de solidaridad con el estibador accidentado en diversos puertos de toda España, tanto a través de mensajes en redes sociales, como con otro tipo de acciones en los muelles, como fue el caso de una “pitada” protagonizada por los estibadores de Algeciras durante su operativa nocturna.
Las autoridades competentes están realizando todas las investigaciones necesarias para dilucidar las responsabilidades
Se han iniciado las tareas de recuperación de la zona afectada con el levantamiento de las piezas siniestradas. El gruísta continúa estable dentro de la gravedad
El gruísta, que fue trasladado al hospital La Fe de Valencia, se encuentra estable dentro de la gravedad. Según ha podido saber este Diario, las perspectivas son positivas aunque los médicos son prudentes ante posibles complicaciones ya que son muchos los daños.
En este punto, desde Coordinadora se insta a recuperar el retén de los Bomberos dentro del puerto (se desmanteló hace unos años). “El puerto tiene entidad suficiente para tener un retén propio. De hecho, el domingo tardaron un poco en llegar al accidente”, valoraron los estibadores.
Y ahora qué
Tras el accidente en el que parece que el “MSC Mia” golpeó la pluma de la grúa -que en esos momentos operaba el “MSC Ajaccio”-, que a su vez habría caído sobre un transtainer, han comenzado las investigaciones. Ayer estuvieron en la zona del siniestro las autoridades competentes encargadas de esclarecer los hechos y las responsabilidades.
Asimismo, ha llegado el momento de iniciar las tareas de recuperación de la zona afectada con el levantamiento de las piezas de las infraestructuras accidentadas.
La mayoría de los restos de la maquinaria han quedado en el muelle y allí trabaja ya Grúas Bonet, especialista en la materia.
CPE: “La prioridad absoluta es que el trabajador accidentado se recupere cuanto antes”Gustavo Ferrer, presidente del Centro Portuario de Empleo de Valencia (CPE Valencia), conversó ayer con Diario del Puerto para analizar el accidente del pasado domingo. “En una situación como esta, en la que una persona ha estado involucrada y ha corrido un serio riesgo, lo único que podemos decir es que nuestra prioridad absoluta es que Roberto se recupere cuanto antes y que pueda retomar su actividad con normalidad. Evidentemente, todos le estamos muy agradecidos porque su intervención y previsión durante el accidente pudo evitar daños mayores. Repito, nuestra única prioridad ahora es la salud de Roberto”.
No obstante, el presidente del CPE considera que este tipo de accidentes “nos reafirman en la necesidad de seguir trabajando codo con codo entre empresas y trabajadores. Es momento de reflexionar e ir de la mano en materia de prevención y seguridad”.
Para Gustavo Ferrer, “es necesario establecer un diálogo sereno y responsable, no sólo para hablar de este accidente, sino para tratar de prevenir o minimizar en la medida de lo posible cualquier incidente”.
“Hoy en día todo evoluciona a gran velocidad, también la realidad en los muelles, por lo que tenemos ser capaces de aprovechar lo que la tecnología nos puede aportar para avanzar cuanto podamos en materia de prevención y seguridad. Por encima de todo, lo más valioso que tenemos son las personas y hay que hacer todo lo que esté en nuestra mano para protegerlas”.
Accidente: investigando las causas
Respecto al accidente del pasado domingo, Gustavo Ferrer recordó que es la primera vez en la historia que el puerto de Valencia vive el colapso o caída de una grúa portacontenedores.
Anteriormente se han registrado golpes, desplazamientos y otro tipo de incidentes, pero nunca una situación como ésta.
El presidente del CPE explicó a Diario del Puerto que se están investigando las causas del accidente, por lo que todavía se desconocen las causas por las que el “MSC Mia” alcanzó la pluma de la grúa durante la maniobra de desatraque del buque en MSC Terminal Valencia.
Asimismo, recordó que un tramo del muelle de esta terminal va a estar inhabilitado durante un tiempo hasta que se despeje la zona y se reparen los desperfectos, por lo que una parte del tráfico que pueda verse afectada tendrá que ser absorbida de forma ordenada con los recursos disponibles en todo el recinto portuario en sus diferentes terminales.
El “MSC Sixin”, gemelo del “MSC Mia”, operando el pasado junio en Valencia. La grúa accidentada es la de la derecha. Una terminal con siete grúasHasta el momento del accidente, MSC Terminal Valencia operaba en su terminal del muelle de Fangos del Puerto de Valencia con ocho grúas en una línea de atraque de 774 metros.
Hace apenas cinco años desarrolló una importante inversión para adaptar la capacidad de todas sus grúas portainer a las necesidades que requerían los grandes portacontenedores del mercado. Así, con la intervención, se consiguió modificar el alcance de pluma en las ocho grúas, pasando de los 60 metros de extensión a los 66 metros, así como el recrecido en diez metros de altura de seis de ellas para pasar de 40 a 50 metros bajo spreader.
La terminal de MSC opera con unos criterios de eficiencia máxima ajustados a la dotación de la terminal. La ausencia de una grúa, sin duda, va a interferir ligeramente en el día y se va a trabajar para minimizar este impacto.
Cabe señalar que la grúa accidentada ocupaba uno de los extremos del muelle (este), por lo que las posibilidades para acordonar la zona y mantener la actividad en el resto de la terminal son mucho mayores.
El 31 de octubre de 2018, el buque “Excellence” colisionó con una grúa en las instalaciones de APMT Barcelona, provocando el colapso de la grúa. Grandes volúmenes, pesos descomunales, física y personas… debate abiertoEn los puertos todo es a lo grande. Ver una mole de 400x65 metros de acero desplazarse lentamente entre las aguas, cargada casi hasta los topes con 24.000 contenedores, es un espectáculo digno de ver y, sin ninguna duda, una muestra inequívoca de la fragilidad humana.
Tanto por el peso como las dimensiones de los elementos que conviven en un puerto, los accidentes portuarios son siempre espectaculares y especialmente peligrosos para todos los profesionales que pueblan los muelles en el día a día, una circunstancia de la que nadie es ajeno y que recuerda la necesidad de seguir avanzando en materia de prevención y seguridad.
El accidente del domingo es el único que se recuerda en el recinto valenciano en el que una grúa portacontenedores ha colapsado hasta el extremo de caer al suelo o al agua. Sí se han producido colisiones de un buque contra una grúa, de mayor o menor gravedad, pero no derribos.
Sin embargo, es lamentablemente “común” en puertos de todo el mundo encontrar accidentes como el del domingo en Valencia. En el recuerdo todavía recientes están los casos de la colisión del “Milano Bridge” en el puerto de Busan el pasado mes de abril; el desplome de una grúa en los Astilleros Zamakona, en el mes de febrero; la colisión de un buque contra una grúa en Amberes a causa del viento en diciembre o la colisión de un ro-ro en el puerto de Barcelona en octubre de 2018 que acabó con una grúa portacontenedores colapsada en el muelle. Más recientemente, el pasado mes de agosto, tres grúas colapsaron a causa del fuerte viento en el puerto de Mumbai.
Evidentemente, se puede trabajar en materia de seguridad y prevención, pero es especialmente complicado luchar contra las leyes de la física una vez se ha producido el error mecánico o humano o cuando ha actuado con agresividad la propia naturaleza y sus elementos.
La tecnología brinda avances cuya implementación pueden llegar a minimizar riesgos sobre las personas implicadas.
Posiblemente, la más contundente es aquella que permite que las grúas portacontenedores sean manipuladas a distancia sin la presencia física de un operario en la cabina. Este grado de automatización, en entredicho desde su propio nacimiento, no debe ser descartado también como una alternativa viable en pro de la seguridad. El debate está abierto.
Así ha quedado parte de la maquinaria de la terminal tras el accidente. Galerías Accidente en el Puerto de Valencia 13 septiembre 2020