La comunidad portuaria de Pasaia, el tejido empresarial guipuzcoano y Gipuzkoa en su conjunto aguardan la designación de la persona que ocupará la presidencia de la Autoridad Portuaria en un momento especialmente crítico para la institución, con un vacío de poder tras la renuncia y cese de su anterior presidente, Félix Garciandia, unos tráficos en claro retroceso y la ausencia de una estrategia o proyecto definido que permita a las empresas acometer las inversiones necesarias en un clima de seguridad y de confianza.
Este es el sentir que expresan algunos de los principales actores sociales y empresariales de Gipuzkoa en un momento clave para la definición de los próximos años del Puerto de Pasaia, como es el de la designación de su máximo responsable. De su perfil dependerá en mayor o menor medida la orientación que el Gobierno Vasco, y concretamente la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia, como encargada de su designación, den al puerto al menos en los próximos cuatro años. Es decir, si, por una parte, se promociona el enclave para impulsar los tráficos portuarios y su actividad comercial; o, si por otra, se aborda un proceso de gradual reconversión de su actividad con su posible descatalogación como puerto de interés general, según defiende EAJ-PNV, partido político al que representa Arantxa Tapia.
Necesidad de proyecto
Además del vacío de poder existente en el puerto pasaitarra, que afecta a la presidencia y a la dirección así como a varias jefaturas de área, y del inquietante retroceso de los tráficos, que podrían caer incluso por debajo de los 3 millones de toneladas al cierre del ejercicio, la falta de definición de un proyecto o estrategia a varios años vista constituye el problema más acuciante, según colectivos como Giport, la Asociación de Usuarios del Puerto de Pasaia.
Giport, que nació en 2009 con el objeto de “promover, fomentar y apoyar el desarrollo y la aplicación de la logística intermodal en el Puerto de Pasaia y velar por los intereses de los agentes, clientes y usuarios del hinterland portuario”, en una época en la que el proyecto del puerto exterior de Pasaia aún se mantenía como una opción posible, lamenta la inexistencia en la actualidad de un proyecto “ni por parte de la Autoridad Portuaria, ni de la Diputación Foral de Gipuzkoa, ni del Gobierno Vasco”, para reactivar la actividad portuaria y sentar las bases de su futuro comercial.
Compromiso “claro”
A su juicio, desde la renuncia a la construcción del puerto exterior, en 2014, ninguno de los presidentes que se han sucedido en un cargo que ha mostrado una “preocupante inestabilidad” ha impulsado un proyecto de futuro más allá que proyectos fallidos como el de la terminal de contenedores o mejoras puntuales en determinadas operativas y ayudas a la navegación “pero sin objetivos claros y estrategias de futuro”. “Nadie entiende que no exista un proyecto para el Puerto de Pasaia”, sostiene Giport, que sin entrar a valorar un hipotético proceso de “liquidación” apoyado desde las instituciones, sí reclama a las mismas un compromiso “claro y rotundo” y una “verdadera apuesta” por impulsar la actividad comercial del puerto.
La Asociación de Usuario del Puerto de Pasaia (Giport) lamenta la ausencia de proyecto y reclama a las instituciones que transmitan seguridad y confianza en el futuro del enclave
"Que formen un buen equipo"Por lo que se refiere al perfil que debería reunir la persona que ocupe la presidencia de la Autoridad Portuaria de Pasaia, Giport asume su posible perfil político, aunque confía en que posea también capacidad suficiente de gestión y pueda formar “un buen equipo con un director que refuerce dicha capacidad gestora”.
Asimismo, las empresas de la comunidad portuaria esperan que en la definición del futuro del Puerto de Pasaia, se tenga muy en cuenta la actividad portuaria y empresarial, y no sólo la mejora de la relación puerto-ciudad, “totalmente necesaria”, por otra parte. Entre otros asuntos, también defienden una mayor labor comercial de promoción de las infraestructuras en el ámbito europeo por parte de la Autoridad Portuaria y la finalización de la conexión terrestre del puerto con la frontera francesa, distante a apenas 18 kilómetros.
El aspecto de la comunicación es igualmente muy valorado por Giport, que confía en alcanzar con la Autoridad Portuaria un mayor nivel de interlocución del habido en los últimos años, que califican como “manifiestamente mejorable”
EL DATO
-45,5%El Puerto de Pasaia está actualmente muy lejos de las cifras de tráfico que marcaron su récord histórico en el año 2003 con 5,95 millones de toneladas. En 2019 movió 3,24 millones de toneladas, un 45,5% menos.
LAB pide sentar las bases de un futuro Sistema Portuario Público VascoEl sindicato LAB, que se define como “fuerza mayoritaria entre los trabajadores portuarios en Pasaia”, muestra su preocupación por la situación del puerto y considera que su futuro requiere, “que las instituciones y organismos competentes planifiquen y acuerden un proyecto de futuro, realista, sostenible e integrado en el entorno”. Dicho proyecto deberá afrontar “la necesaria transformación de la dársena como consecuencia de los cambios operados a su vez en los tráficos de mercancías, cuya caída continua es una realidad constatable”.
LAB reclama una apuesta clara de los dirigentes políticos y empresariales por el futuro del puerto.
“Ese compromiso ha brillado por su ausencia (ni inversiones en personal, ni económicas que reviertan el declive), lo cual genera un ambiente poco estimulante para los operadores logísticos a la hora de invertir en la dársena”. Por ello, LAB propone al Gobierno Vasco tres líneas de actuación:
- “Poner el mismo énfasis en el desarrollo de la infraestructura portuaria en Pasaia que en la de Bilbao”.
- “Nombrar a una persona como presidente de la Autoridad Portuaria que, unido al perfil técnico y emprendedor del dimitido Garciandía, en vez de dinamitar puentes, sea capaz de liderar un equipo directivo que busque consensos con la representación sindical dentro de la empresa, y posibilite la unidad de acción con los operadores privados en la implementación de un proyecto de revitalización del puerto que tome en cuenta sus fortalezas y debilidades (el que ha dejado Garciandía puede servir de base)”.
- “Utilizar la arquitectura política e institucional para afianzar la importancia estratégica del Puerto de Pasaia para los sectores comerciales y pesqueros; superar la competencia interportuaria armonizando los recursos de la industria con los puertos de Bilbao y Baiona; compatibilizar la relación puerto-ciudad integrando las directrices medioambientales necesarias, e ir así poniendo las bases para un futuro Sistema Portuario Público Vasco que priorice la economía de Euskal Herria, cree más empleo en las instalaciones portuarias y mejore las condiciones laborales.