A 1 de enero de 2020, la flota controlada por armadores españoles sumaba 218 buques con 5, 04 millones de GT y 4,67 millones de tpm.
Durante el año 2019, la incorporación de varios buques de gran porte, petroleros y metaneros, ha dado lugar a un aumento del 12,5% en las GT y del 17,1% en el tpm mientras que las flota ha perdido dos unidades.
Desde el 1 de enero de 1986, la flota controlada no superaba los 5 millones de GT, si bien, en aquel momento no existía el Registro Especial Canario (REC) y todos los buques estaban inscritos en el Registro Ordinario Español y, hoy en día, la flota se distribuye íntegramente entre el REC y otros pabellones extranjeros.
Además, en aquel momento el tonelaje medio de la flota era de 8.659 GT mientras que, a comienzos de este año, es de 23.142 GT, así la flota ha evolucionado en estos 34 años a un menor número de buques pero de mayor porte.
La parte de flota controlada por armadores españoles bajo pabellón español descendió en cinco unidades y totalizó 110 buques, aunque aumentó sus GT en un 9,3% gracias a la incorporación de dos metaneros de gran porte.
La parte de flota controlada bajo pabellones extranjeros totalizaba, a 1 de enero de 2020, 105 buques, tres más que hace un año y aumentó sus GT en un 15,4% gracias a la incorporación, entre otros, de dos petroleros suezmax.
Durante el año 2019, se incorporaron a la flota controlada 11 buques de nueva construcción, que sumaban algo más de 595.000 GT y suponen una inversión de unos 846 millones de euros.
El 43% de las GT se inscribieron en el REC y corresponden a dos metaneros y dos buques de pasaje, los siete buques restantes: tres petroleros, tres buques de pasaje y un quimiquero, se inscribieron en otros pabellones comunitarios.