Menú
Suscripción

La Junta de Obras del Puerto: su historia, sus imágenes

  • Última actualización
    11 febrero 2021 12:06

El antes de la Junta de Obras

El puerto de Sevilla ha sido puerto fenicio, romano y árabe. Alcanzó su máximo esplendor como nexo conector de todos los océanos a finales del siglo XV y primeros del XVI con el Descubrimiento del Nuevo Mundo y la primera Circunnavegación.

La primera modernización del puerto sevillano llegó en 1794 con la construcción de la primera corta, la de la Merlina, pero la verdadera revolución vendría con la Junta de Obras y la segunda fase de la modernización.

Constitución de la Junta de Obras

El 25 de noviembre de 1870 se publicó el Real Decreto que dio luz verde a la creación de la Junta de Obras del Río Guadalquivir y Puerto de Sevilla. Esta institución impulsó la modernización del puerto y la transformación de la ciudad y estuvo operativa hasta que, en 1993, se creó la Autoridad Portuaria de Sevilla.

Según recogía la Gaceta de Madrid: la Junta de Obras “se encargaría de la conservación y prosecución de las obras del río Guadalquivir y del Puerto de Sevilla, recaudando, administrando e invirtiendo a este fin los fondos destinados a las mismas, funcionando bajo la presidencia del Gobernador de la provincia, y la compondrán: dos individuos de la Diputación provincial; dos del Ayuntamiento; dos pertenecientes a la Sección de Comercio de la Junta de Agricultura, Industria y Comercio; dos navieros y seis comerciantes; y por último, el ingeniero director de las obras y el comandante de la Marina”.

Estado de los muelles sevillanos a finales del siglo XIX. Vista de los muelles viejos en los años 20 del siglo XX. Al fondo, el Palacio de San Telmo. Esta grúa, la más potente que se encontraba en los puertos de España en torno a 1870, la facilidad que tenían las embarcaciones para atracar en los muelles directamente para la carga y descarga, y los tinglados completamente cerrados, colocaron al Puerto de Sevilla en las mejores condiciones para la actividad portuaria. “Esta grúa había sido construida en la muy acreditada fábrica de Fairbain y Cía., de Manchester, montándose en el sitio elegido entre la Junta y las empresas y particulares que mayor uso han de hacer de ella”, explican fuentes de la AP de Sevilla. Segunda modernización

A partir de la constitución de la Junta de Obras del Puerto se inició un prolífico periodo en el que los muelles de Sevilla experimentaron una profunda transformación. En esta segunda fase de modernización, los ingenieros Luis Moliní Uribarri y José Delgado Brackenbury mejoraron las condiciones de navegabilidad y dotaron al puerto con nuevos espacios de desarrollo hacia el sur. Además, dieron forma a la estructura urbana de la actual Sevilla y emprendieron ambiciosos proyectos para la protección de la ciudad ante el riesgo de inundaciones.

Panorámica de los muelles viejos en los años 20 del siglo XX. Al fondo el Puente de Triana. Estiba-desestiba en el muelle de Tablada en los años 30 del siglo XX. Operaciones portuarias en muelle de Tablada durante los años 60 del siglo XX. Plan Moliní: mejora de la navegación

A principios del siglo XX el Puerto de Sevilla es un bullir de actividad. Las embarcaciones evolucionaron y las instalaciones comenzaban a resultar limitadas para el creciente tráfico comercial. En este contexto, el director de la Junta de Obras de Puerto, Luis Moliní, diseñó un proyecto para la mejora de la navegación, tanto en la ría del Guadalquivir como en el Puerto de Sevilla. Este proyecto situó a Sevilla como el centro económico de una región ordenada por el Guadalquivir.

Luis Moliní impulsó intervenciones hidráulicas para facilitar la navegación en la ría y la optimización de las condiciones de acceso a Sevilla. Para ello, mejoró la canal en la zona de la desembocadura del Guadalquivir, eliminó tres meandros próximos a la ciudad con la construcción de la corta de Tablada y construyó un puente levadizo en la cabecera de la corta.

Para minimizar los efectos de las continuas inundaciones, inició los trabajos de excavación de dicha corta, lo que también permitió dotar al puerto de nuevos espacios para su desarrollo.

Nuevos muelles: Nueva York, Tablada y Delicias

A principios del siglo XX también se construyeron nuevos muelles que constituyeron nuevos frentes portuarios y permitieron el traslado de la actividad del puerto hacia el sur, disminuyendo paulatinamente el tráfico de mercancías en zonas más cercanas a la ciudad. Los nuevos muelles fueron: el de Nueva York, llamado así porque de él partía la línea marítima que conectaba Sevilla con Estados Unidos; el de Tablada y el de Delicias.

También se construyó el puente de San Telmo que abrió la comunicación entre Sevilla y la Huerta de los Remedios. Se concibió como un puente móvil para permitir el paso de los buques a los antiguos muelles.

Plan Brackenbury: un puerto más urbano

El puerto proyectado por Delgado Brackenbury promovió una planificación del puerto en la que no solo primaba el desarrollo de la infraestructura, sino también la defensa de la ciudad ante las inundaciones y la integración del espacio portuario en el entramado urbano.

Una de las principales actuaciones acometidas durante este periodo fue la transformación de un tramo del Guadalquivir en la dársena que hoy conocemos. Se planificó la apertura de un nuevo cauce (Cartuja-brazo de San Juan de Aznalfarache), el cerramiento del extremo del Canal de Alfonso XIII mediante una esclusa y el cerramiento de Chapina. De esta forma, el río se transformó en dársena y la morfología del Puerto se asemejó a la actual estructura portuaria.

Asimismo, se proyectó la construcción de un muro de defensa a lo largo del canal para proteger a Sevilla de las inundaciones; el tendido de nuevos puentes de ferrocarril y carretera y otro para unir Sevilla con San Juan de Aznalfarache; y el tendido de una línea ferroviaria.

Locomotora pasando ante el edifi cio de ofi cinas de la Avenida de Moliní, actual sede de la Autoridad Portuaria de Sevilla, a fi nales de los años 60 del siglo XX. A mediados del siglo XX

La fisonomía de Sevilla y su entorno siguió evolucionando de la mano del Puerto. A mediados del siglo XX, se inició un proceso de industrialización con la implantación del astillero de Elcano y se concibieron ambiciosos proyectos como el canal que pretendía unir Sevilla con Bonanza, en Sanlúcar de Barrameda.

Para aumentar la capacidad de los muelles, en los años 70, comenzó la construcción de la Dársena de Batán, uno de los espacios con mayor actividad y actual plataforma logística multimodal de Sevilla.

A finales del siglo XX, la zona portuaria se adaptó y mejoró para la Exposición Universal de 1992, primando la integración puerto-ciudad, la ampliación de la dársena hasta San Jerónimo y la construcción de nuevos puentes.

Vista aérea del muelle de Tablada a plena capacidad en la década de los 70 del siglo XX. Un día cualquiera de actividad en el Puerto de Sevilla en la década de los 90 del siglo XX. Operativa en el Puerto de Sevilla a finales del siglo XX. Los 2000: nueva esclusa, ZAL, Zona Franca y más

Ya con la Autoridad Portuaria de Sevilla en marcha, se han producido hitos importantes como, en 2010, la inauguración de la nueva esclusa “Puerta del mar”. Esta infraestructura, esencial para el Puerto y la ciudad, tiene más capacidad que la proyectada en el Plan Brackenbury y hace posible la entrada de buques con más carga. Además, mantiene el nivel de agua de la dársena protegiendo a Sevilla de las inundaciones.

Asimismo, la Autoridad Portuaria ha impulsado el tráfico de mercancías con la creación, en 2003, de una Zona de Actividades Logísticas (ZAL); y con el desarrollo de la Zona Franca y de un polo industrial en el Polígono de Astilleros.

También, ha acercado el puerto a Sevilla al adaptar el muelle de las Delicias al ocio y restauración para el disfrute de los ciudadanos.

Toma aérea de la dársena Sevilla en el año 2005. Nueva esclusa sevilla 2007 El siglo XXI arrancó en Sevilla con el inicio de las obras para la construcción de una nueva esclusa. En las fotos, varios momentos de las obras. Desde la izquierda, estado de las obras en 2007, su evolución en el año 2009 y la presentación a la ciudadanía. En 2010, se inauguró la nueva esclusa “Puerta del mar”. En la imagen, el “Reyes B” a su paso por ella. El Puerto de Sevilla, a vista de pájaro, en el año 2011. Hoy: 850 hectáreas al servicio de la logística

El Puerto de Sevilla, como único puerto marítimo de interior de España, es hoy un enclave estratégico para la UE, completamente multimodal con conexiones marítimas, ferroviarias y por carretera. Cuenta con cinco terminales portuarias y tres muelles públicos, más de 4.000 metros de atraque y un millón de metros cuadrados de almacenes, así como una ZAL, una Zona Franca, un polo industrial en Astilleros y una terminal de cruceros en el centro de la ciudad. En torno al Puerto hay 200 empresas que generan más 20.000 empleos y suponen un impacto en el PIB de más 1.100 millones de euros.

2020 - celebracion 150 años sevilla El puerto de Sevilla se ha convertido en escala regular de cruceros con el paso de los años. ¿Su atractivo? Atracar en el corazón de la ciudad. 2020 CAPE 4 Imagen de la terminal de contenedores del Puerto de Sevilla en 2012.