Tarragona mantiene un indiscutible liderazgo en el movimiento de productos agroalimentarios, tanto en España como en el Mediterráneo, contribuyendo a esta actividad económica los servicios, la alta productividad y las infraestructuras especializadas.
La alta especialización portuaria en este tipo de tráficos facilita que se trabaje con una amplia variedad de productos, entre los que destacan los cereales. El Port de Tarragona también actúa como puerta de entrada para la fruta tropical con destino a la Península Ibérica y sur de Europa, tráfico que se comportó de manera positiva y creció durante el año 2020.