El equipamiento supondrá una inversión de más de 55 millones de euros y su puesta en marcha, prevista para finales de este mismo año, responde a la necesidad de acompañar el crecimiento que la compañía viene experimentando en los últimos años en la región y de cumplir con el ambicioso plan de expansión que Lidl tiene previsto en la Comunidad Valenciana para los próximos años.
El pasado miércoles, el alcalde de Cheste, José Morell, acompañado por los concejales José Vicente Guijarro y Carmen Delgado, visitó las futuras instalaciones de la cadena de supermercados, junto al director regional de Lidl en la Comunitat Valenciana, Grischa Voss.
Con 51.000 metros cuadrados de superficie –un tercio de los cuales destinados a cámaras frigoríficas para gestionar el producto fresco, congelado y seco–, el almacén tendrá capacidad para más de 30.000 palés y contará con 140 muelles de descarga para la optimización del tránsito de la mercancía.
Con la puesta en marcha de la instalación, Lidl trasladará a Cheste la actividad que hasta ahora centralizaba en el centro logístico de Riba-roja del Túria “que se ha quedado obsoleto y pequeño para atender las crecientes necesidades logísticas de la firma”, explica la compañía.
Los 200 empleados que actualmente trabajan en Ribarroja se trasladarán igualmente a la nueva plataforma, llamada a impulsar el desarrollo sostenible del negocio de Lidl en la zona de Levante.
Compromiso
Durante la visita, Grischa Voss, director regional de Lidl en la Comunidad Valenciana, recordó que Lidl lleva 25 años contribuyendo al desarrollo de la economía local.
En este periodo, la empresa ha mantenido una inversión sostenible para ampliar su red de tiendas (cuenta con cerca de 70 puntos de venta), ha generado empleo de forma continuada (más de 1.200 puestos de trabajo) y ha apostado por el producto valenciano con compras anuales por valor de 230 millones de euros.
Asimismo, se ha convertido en una importante plataforma de exportación del producto local ya que, gracias a Lidl, artículos de la huerta valenciana como las naranjas se venden también en los más de 10.000 establecimientos que la cadena tiene en toda Europa.
Con el objetivo de estar cada día más cerca del cliente valenciano, Lidl mantiene desde hace años un ambicioso plan de expansión en la región. El pasado año, la cadena puso en marcha hasta siete nuevos establecimientos (dos en Valencia, y uno en Oliva, L’Eliana, Finestrat, Puerto Sagunto y Petrer) y en este 2019 prevé abrir tres más. Estas 10 aperturas supondrán en total una inversión de cerca de 50 millones de euros y la creación de 100 nuevos puestos de trabajo.