Los buques “Cruise Roma” y “Cruise Barcelona” del armador Grimaldi Group, que cubren diariamente la línea Barcelona-Porto Torres-Civitavecchia, han iniciado un proceso de alargamiento y rehabilitación total que conllevará una mayor capacidad de carga y pasajeros y la incorporación de mejoras innovadoras orientadas a reducir sus emisiones y a situarlas como naves de cero emisiones durante su estancia en puerto.
Recientemente, se celebró en el Puerto de Barcelona una reunión técnica para informar a los diferentes implicados sobre los trabajos en curso y valorar cómo se realizará la adaptación de la infraestructura y los servicios portuarios a los nuevos requerimientos de las naves.
Por parte de la naviera, en la reunión participaron Mario Massarotti, consejero delegado de Grimaldi Logística España, y Dario Bochetti, jefe del departamento de Ahorro Energético e Innovación; por parte del Puerto de Barcelona estuvieron presentes Ana Arévalo, commercial manager; David Pino, jefe de Planificación Territorial, Gestión Técnica de Concesiones y Medio Ambiente; Jordi Vila, jefe de Medio Ambiente; Mar Pérez, jefa de Cruceros, y José María Rovira, jefe de Operaciones Marítimas, entre otros; así como el capitán marítimo de Barcelona, Javier Valencia.
Primero, “Cruise Roma”
Las actuaciones ya han comenzado y el primero de los barcos, el “Cruise Roma”, ya se encuentra en los astilleros que la empresa Fincantieri tiene en Palermo. La reducción del impacto medioambiental y la eficiencia energética son unos de los principales ejes de Grimaldi Group a la hora de renovar las naves. Así, los ferrys incorporarán scrubbers –un sistema de filtros de gases,– para reducir las emisiones que emiten sus motores durante las travesías; y un sistema de baterías que almacenarán electricidad producida durante la navegación y que la suministrarán en el barco cuando se encuentre atracado en puerto, sustituyendo los generadores auxiliares.
Este sistema, basado en grandes baterías de litio, se incorpora por primera vez en un ferry de estas características. Se trata de una apuesta innovadora de la naviera que, de esta manera, conseguirá generar cero emisiones durante su estancia en puerto.
Con esta iniciativa, Grimaldi se alinea con los objetivos medioambientales del Puerto de Barcelona, definidos en su Plan de Mejora de la Calidad del Aire, que incluye una serie de acciones concretas para minimizar las emisiones de la actividad portuaria en el entorno.
Más capacidad
Una de las mejoras notorias que va suponer la renovación de los buques es la ampliación de la capacidad de los mismos. Sus cascos serán alargados con una nueva sección transversal de 29 metros con la que pasarán a tener una eslora de 254 metros. Una vez finalizadas las obras, los barcos tendrán un tonelaje bruto de 63.000 toneladas y ofrecerán capacidad para 3.500 pasajeros, 3.700 metros lineales de carga para camiones y autocares y 3.000 metros cuadrados de cubierta para vehículos.
Además del alargamiento de las naves, construidas en los años 2007 y 2008, y la ampliación de su capacidad, también se realizará una completa modernización de sus interiores y servicios. Se incorporarán nuevos espacios públicos diseñados para facilitar la estancia de los pasajeros durante la travesía, espacios para el ocio, un nuevo restaurante temático y un self-service.. En el mismo sentido, se modernizarán y redimensionarán las instalaciones de seguridad de los buques.
2018, un buen año
Las líneas marítimas que ofrece el Grupo Grimaldi en Barcelona han cerrado el último ejercicio con buenas cifras de tráfico. Así, según la naviera, en 2018 “la consolidación del destino Cerdeña” y las buenas prestaciones de las líneas con los puertos italianos de Civitavecchia y Savona y, sobre todo, Tánger “han llevado a la compañía a incrementar el número de pasajeros respecto al año anterior en más del 2%. El año 2019 se preanuncia rico en novedades”. La naviera italiana también destaca el aumento registrado por las ventas online, del 15% respecto al ejercicio de 2017.
Desde Grimaldi Group recuerdan, además, que este 2019 va a ser el año de la celebración del décimo aniversario de la línea de ferries que une Cerdeña con Barcelona, “una apuesta que se ha revelado ganadora, visto el éxito de pasajeros obtenido”, subraya la naviera italiana. Así, “desde 2009, cuando la compañía añadió una escala en Porto Torres, en la costa a noroeste de Cerdeña, a los ferries en servicio entre Barcelona y Civitavecchia (Roma), han sido 850.000 los españoles que han visitado esta isla”, concluye la naviera.