BARCELONA. La imprevisibilidad comenzó tras el anuncio de introducción de nuevos aranceles de Estados Unidos en abril, lo que provocó un aumento de las tarifas de mayo a principios de junio. Posteriormente, el mercado experimentó un fuerte declive hasta mediados de julio, tras lo cual la tendencia a la baja perdió fuerza y el ritmo de descenso se ralentizó considerablemente.
Así, el indicador de Drewry señala que los precios de la ruta Shanghái-Los Ángeles bajaron un 3% (2.412 $/FEU) y las de la ruta Shanghái-Nueva York se redujeron un 5% (3.463 $/FEU). Estos datos demuestran que la fase de compras aceleradas por parte de los minoristas estadounidenses, que indujo una temporada alta temprana, ha terminado.
En cuanto a los fletes entre Asia y Europa, también bajaron esta semana, con las de la ruta Shanghái-Róterdam cayendo un 6% (2.973 $/FEU) y las de Shanghái-Génova descendiendo un 3% (2.978 $/FEU). A pesar de una demanda elevada y de los retrasos en los puertos europeos, el creciente excedente de capacidad de buques ha estado presionando a la baja las tarifas al contado en esta ruta. Así, Drewry espera que las tarifas de los fletes sigan disminuyendo en las próximas semanas.
Las previsiones de Drewry a nivel global preven que el equilibrio entre oferta y demanda se debilite de nuevo en la segunda mitad de 2025, lo que provocará una contracción de los fletes. La volatilidad y el momento de los cambios en las tarifas dependerán de los futuros aranceles de Trump y de los cambios en la capacidad relacionados con la introducción de sanciones de EE.UU. a los buques chinos, que son inciertos.