Los gastos extraordinarios rebajan un 25% el beneficio del Puerto de Barcelona hasta junio
Los gastos extraordinarios generados en el Puerto de Barcelona en el primer semestre del año –principalmente el dragado general del recinto portuario y una provisión de fondos para hacer frente a las costas del juicio por el hundimiento del muelle Prat– han rebajado en un 25% el beneficio neto de la autoridad portuaria catalana en este inicio de año.
- 26 julio 2019 01:00
- Última actualización
25 julio 2019 13:59
En concreto, el beneficio ha pasado de 28,3 millones de euros en los seis primeros meses de 2018 a 21,3 este año. El importe neto de la cifra de negocio se ha situado en 85,5 millones de euros, cayendo únicamente un 2%.
Pese a este descenso, “el impacto –de los gastos extraordinarios– quedará mitigado en el resultado final del ejercicio”, aseguró ayer la presidenta del Puerto de Barcelona, Mercè Conesa, durante la presentación de los resultados económicos y de tráfico del enclave en el primer semestre de 2019. Y es que las previsiones de cierre del año apuntan a que el Puerto de Barcelona alcanzará una facturación de 174 millones de euros, “un millón más que en 2018. Y el resultado del ejercicio será de 46 millones de euros”, frente a los 53,7 millones del año anterior, avanzó el director general de la entidad, José Alberto Carbonell.
La presidenta del Puerto de Barcelona destacó durante su intervención que “la reducción del beneficio neto no tiene incidencia significativa en el cash flow, que cae solo un 6%”, al pasar de 50,9 a 47,6 millones de euros. Y subrayó “la reducción significativa de la deuda” conseguida en este primer semestre, pasando de 281,1 a 196,7 millones de euros, una reducción del 30%.
Mercè Conesa resumió el balance de esta primera mitad de año señalando que “teniendo en cuenta los resultados de tráfico y el contexto mundial en el que nos movemos, pensamos que presentamos unos resultados económicos satisfactorios”.
34,4 millones de toneladas
Respecto a los tráficos, los contenedores han sumado entre enero y junio 1,71 millones de TEUs, con un incremento del 5%, mientras que el tráfico total se sitúa en 34,4 millones de toneladas, lo que supone un alza del 2%.
A la vista de estos datos, “mi conclusión sería que, después de dos años de crecimientos extraordinarios”, en este año 2019 “el salto de escala se ha consolidado y vemos unos crecimientos moderados en relación a cómo están creciendo los mercados. Creemos que esta será la tónica de los próximos cinco años”, apuntó Conesa. José Alberto Carbonell coincidió con la presidenta en que “seguiremos creciendo pero de forma más moderada, de acuerdo con el comportamiento de la economía mundial”.
Crecimientos
En un análisis pormenorizado de los tráficos, el director general del Puerto de Barcelona destacó los positivos resultados de los contenedores y de los graneles líquidos (8,3 millones de toneladas y un aumento del 6%) y reconoció que “hay tres indicadores negativos, algunos de los cuales tienen un carácter coyuntural y otros más estructural, consecuencia de la situación económica que nos envuelve”.
Respecto a los contenedores, Carbonell aseguró que el incremento del 5% es “ muy positivo” y puso el acento en el continuado crecimiento de los contenedores refrigerados, una carga que aporta más valor añadido y que incrementa el atractivo del puerto para las navieras al tener fletes más altos que otros tipos de contenedores. Los envíos de carne de cerdo a Asia, que se han incrementado más del 50% con respecto al año pasado, son en buena parte responsables de este incremento.
Sin embargo, por primera vez desde la crisis, el Puerto de Barcelona registra una caída de los contenedores llenos de exportación. Ello se debe, explicó el director general del enclave, a los problemas que ha habido con la cosecha de alfalfa en este inicio de año, un producto “que genera mucho contenedor de exportación en el Puerto de Barcelona con destino, principalmente, a Países Árabes y China”. Es, por tanto, “una situación muy coyuntural”. Sin contabilizar la alfalfa, la caída de los contenedores llenos de exportación bajaría desde el 7% al 3%. Otro motivo importante de este descenso es la situación de la economía turca, un mercado clave para el Puerto de Barcelona.
Respecto a los contenedores llenos de importación, “tienen un excelente comportamiento”, creciendo un 5%, por encima del 3% de 2018 y del 4% de 2017, destacó José Alberto Carbonell.
También es muy positiva la evolución del tráfico de pasajeros. Los cruceristas han aumentado un 2%, sumando 1,27 millones de turistas. “Pero es especialmente significativo el crecimiento del 10% de los pasajeros de ferrys (589.560). Todos los destinos crecen”, remarcó el director general del Puerto de Barcelona. Así, las líneas con las islas Baleares han incrementado el pasaje en un 8% entre enero y junio, mientras que el servicio de Grimaldi con Civitavecchia “crece de forma destacada, situándose por encima de los 150.000 pasajeros”, aumentando también los viajeros que se mueven entre Barcelona. y Porto Torres (Cerdeña), con un aumento del 10% en este caso.
Datos en negativo
En el lado negativo de la balanza se sitúan las autopistas del mar, cuyo tráfico de mercancías cae un 2% “consecuencia de la reducción de la capacidad de transporte entre Barcelona e Italia porque los dos barcos que cubren el servicio con Civitavecchia han pasado en este primer semestre por astilleros” para ampliar capacidad e incorporar sistemas de reducción de emisiones contaminantes, recordó Carbonell en referencia a los buques “Cruise Roma” y “Cruise Barcelona”, de Grimaldi. ”Ahora ya están los dos en servicio y pensamos que recuperaremos y cerraremos en positivo a final de año”, añadió.
Otro indicador en negativo es el tráfico de automóviles, que cae un 9%, en línea con el descenso de las matriculaciones que se está dando en la zona Euro, también en España y Francia, dos mercados muy importantes para el Puerto de Barcelona, y con la reducción de la producción en las plantas automovilísticas. “Estas dos situaciones, que tienen la raíz en la desaceleración económica y en la transformación del sector de automoción para producir vehículos eléctricos hacen que cerremos en negativo en este tráfico”, precisó el director general.
Y el tercer tráfico en negativo es el de los graneles sólidos, con un descenso del 7% y dos millones de toneladas movidas. Las caídas en la exportación de cemento, por un lado, y en las importaciones de haba de soja, por otro, son las causas principales de esta rebaja de carga.