La petición de que se apliquen medidas de descarbonización a todos los buques que naveguen por aguas de la UE, independientemente de su bandera, aborda la posibilidad de que los armadores con buques con bandera de la UE pudieran cambiar a otras banderas para evitar cualquier medida de comunitaria aplicada al transporte marítimo.
En una declaración comunicada tras la celebración de la reunión, los ministros de Transporte de la Unión Europea también destacaron su apoyo a la estrategia inicial de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de la Organización Marítima Internacional (OMI) y la próxima revisión, que tendrá lugar en 2023.
Puntos clave
En la llamada Declaración de Opatija se proponen directrices para los Estados miembros para el desarrollo de la política marítima para 2030 en el contexto de la protección del medio marino, con un enfoque en apoyar la lucha para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de los buques y una mayor digitalización en la navegación marítima y terrestre. La Declaración se basa en cinco puntos clave: protección del medio ambiente, digitalización, recursos humanos, seguridad y competitividad.
Según Oleg Butkovic, ministro de Mar, Transporte e Infraestructura de Croacia, “estos puntos reflejan la situación actual relativa a los retos de la navegación marítima y terrestre, tanto dentro de la Unión Europea como a nivel mundial”.
Por su parte, la comisaria de Transportes, Adina Valean, señaló que en lo más alto de las prioridades están “la sostenibilidad del sector y su naturaleza global, la digitalización y la automatización, la reducción de emisiones, el futuro de la navegación y otras inversiones en educación de la gente de mar que les permitirán responder a los desafíos futuros”. Además, añadió que la Declaración de Opatija abrirá una oportunidad para el debate sobre otras iniciativas de la Comisión.
Financiación
Los ministros de Transporte también reconocieron la necesidad de garantizar la financiación, a través de instrumentos y subvenciones financieras públicas, privadas y de la UE, para combustibles alternativos limpios, incluido el GNL como combustible de transición, la infraestructura asociada, tecnologías innovadoras y diseños de buques sostenibles, así como el suministro de energía en tierra.
Los ministros de Transporte de la Unión Europea destacaron su apoyo a los esfuerzos que están llevando a cabo actualmente las partes firmantes del Convenio de Barcelona para la designación de un área de control de emisiones de azufre en el Mediterráneo, con la presentación de una propuesta a nivel de la OMI prevista para 2022.