En concreto, entre abril y junio, el tráfico total retrocedió un 4,6% frente al descenso del 1,2% que se había producido en el primer trimestre del año. Esta aceleración negativa fue fruto principalmente del descenso del 6,1% que registraron los graneles líquidos y la caída del 9,5% que se produjo en los graneles sólidos.
La mercancía general también retrocedió, en concreto un 1,9%, destacando el estancamiento del tráfico de contenedores, con un saldo positivo de apenas un +0,5%. Frente a una caída del 4,1% de los contenedores en tránsito, los TEUs import-export crecieron un 7,8%, el dato más positivo del trimestre junto al crecimiento del 12,8% de los pasajeros de crucero.
Con estos ratios, al cierre del primer semestre del año los puertos españoles redujeron su tráfico un 2,9% hasta los 275,8 millones de toneladas, con un descenso del 5,4% de los graneles líquidos, del 4,7% de los sólidos y del 0,5% de la mercancía general.