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Los puertos aumentarán su beneficio un 18% en 2019 pese a crecer los ingresos sólo el 0,8%

La salud del sistema portuario español sigue inquebrantable. Los datos aportados en el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado muestran unas cuentas de pérdidas y ganancias para los puertos españoles más que saneadas en su conjunto.

  • Última actualización
    21 enero 2019 15:48

En 2019 hay previstos unos ingresos de más de 1.153,89 millones de euros, apenas un 0,8% más que los 1.144 millones previstos para el ejercicio 2018.

Ahora bien, pese a este mínimo incremento en el importe neto de la cifra de negocios, las 28 autoridades portuarias más Puertos del Estado prevén en 2019 disparar sus beneficios hasta los 247,29 millones de euros, es decir, un 18% más que los 209,6 millones con los que se prevé cerrar 2018.

Este fuerte incremento de los beneficios presupuestado se produce pese a que se prevé, por ejemplo, un aumento del 7% en los gastos de personal y del 2,1% en otros gastos de explotación, no estando prevista ninguna reducción de tasas.

Por tanto, si todo discurre según lo previsto, los puertos españoles cerrarán 2019 por quinto año consecutivo por encima de los 200 millones de euros de beneficios.

En la última década los puertos españoles sólo bajaron de este nivel de beneficios en 2014, cuando se dejó sentir la bajada del 10% en las cuantías básicas de las tasas al buque, al pasaje y a la mercancía y los beneficios quedaron en 183,9 millones de euros.

En la Ley de Presupuestos de 2018 también estaba previsto que los beneficios quedaran por debajo de los 200 millones, en concreto había presupuestados 191,3 millones de euros para un importe neto de la cifra de negocios de 1.089 millones. 

No obstante, como se ha señalado, para el cierre de 2018 se prevén 1.144 millones de ingresos, un 5% más que lo presupuestado, y 209 millones de euros de beneficios, un 9,5% más de los previsto, es decir, volviendo a crecer a muchas más velocidad los beneficios que los ingresos y no dejándose sentir la bajada del 10% en la tasa a la mercancía, dada en cualquier caso su tardía aplicación.