La plantilla del personal embarcado de la Corporación de Prácticos del Puerto y Ría de Bilbao, S.L., acordó en asamblea el 16 de diciembre, convocar huelga desde las 9.00 h del día 26 de diciembre hasta las 9.00 h de día 28, y desde las 9.00 h del día 30 hasta las 10.00 h del 1 de enero. La convocatoria respondía a la “injustificada decisión de la dirección de la empresa de congelar los salarios que previamente habíamos acordado en convenio firmado hasta el 31 de diciembre de 2021”, según el delegado de los trabajadores de la Corporación de Prácticos, Carlos Sáez, del sindicato LAB, quien reconoció ayer a este Diario que la huelga “no ha surtido ningún efecto ya que durante estos días nos hemos visto forzados a realizar todos los servicios y a trabajar más del cien por cien”. Sin embargo, la Autoridad Portuaria confirmó que la huelga sí tuvo incidencia y "se ralentizaron las operaciones", aclarando que los servicios mínimos esenciales son los estipulados mediante el Decreto 94/ art 2.e.
Derecho “anulado”
Sáez denunció que la Autoridad Portuaria de Bilbao y la Delegación del Gobierno en Euskadi decretaron de cara a dichas jornadas de huelga unos servicios mínimos “abusivos”, ampliando la designación como “servicios esenciales”, no sólo a los barcos de pasaje o con mercancías perecederas y peligrosas, sino también a buques de mercancía general, lo que a su entender suponía el nombramiento de “todos los barcos” que tenían previsto trabajar en el Puerto de Bilbao los días señalados.
“Se nos ha anulado y violado nuestro derecho de huelga, y estamos condenados a no poder ejercer medidas de presión”, aseguraba Carlos Sáez en representación de los 15 trabajadores de la plantilla, al tiempo que abogó por analizar “nuevas medidas para hacer frente a la Autoridad Portuaria y a la Delegación de Gobierno” y elaborar un “plan conjunto” con el resto de los colectivos que trabajan en el Puerto de Bilbao. En este sentido, dijo haber mantenido contactos con presidentes de los comités de empresa de secciones como la Estiba (Coordinadora), Autoridad Portuaria de Bilbao (UGT), Amarradores (LAB) y Remolcadores (UGT), para fijar la fecha de una reunión que bien pudiera celebrarse el próximo 7 de enero.
El delegado de los trabajadores de Prácticos advirtió, asimismo, de que “lo que ha surgido como una chispa de un conflicto pequeño, en el menor colectivo portuario de todos, puede derivar en un conflicto grande ya que no se puede ningunear el derecho a la huelga de todo el sector portuario”.