El dinamismo experimentado por los graneles líquidos ha permitido al Puerto de Tarragona recuperar la senda positiva en lo que a tráfico total se refiere este año. Tras un inicio de ejercicio en positivo, los tráficos del Puerto de Tarragona cayeron de forma significativa en abril.
Pero en mayo, el buen comportamiento de estos graneles, con un crecimiento del 3,3% y superando los nueve millones de toneladas de mercancías, ha permitido un cambio de tendencia. El tráfico marítimo del Puerto de Tarragona se ha situado en los cinco primeros meses del año en 14,22 millones de toneladas, cifra casi igual al ejercicio anterior.
Prácticamente todos los tráficos encuadrados en el grupo de los graneles líquidos han cerrado los cinco primeros meses en positivo, siendo el apartado de químicos y abonos los que cosechan un incremento más destacado, del 7,7% y un total de 785.466 toneladas. Aunque son los crecimientos tanto del crudo como del resto de productos petrolíferos los que más contribuyen a las cifras positivas globales, al sumar respectivamente 4,17 y 4,14 millones de toneladas, y unos crecimientos del 1,3% y del 4,6%, según datos de tráfico del Puerto de Tarragona.
Respecto al resto de tráficos, los graneles sólidos han sufrido un descenso del 2,5% entre enero y mayo, alcanzando un movimiento total de 4,37 millones de toneladas. La carga general, por su parte, cae un 19,2%, siendo el movimiento en este caso de 750.763 toneladas.
La caída de los graneles sólidos, uno de los principales tráficos del Puerto de Tarragona, se debe, principalmente, al comportamiento de las importaciones. Así, entre enero y mayo de este año las exportaciones de graneles sólidos han registrado un aumento del 2,6%, superando las 900.000 toneladas. Sin embargo, la caída de las importaciones y su mayor peso en el cómputo total (-3,7% y 3,46 millones de toneladas), han hecho que el global sea negativo.
El Puerto de Tarragona es uno de los grandes graneros logísticos de España y hub en el Mediterráneo para productos agroalimentarios. Este tipo de carga, que incluye, entre otros, cereales, harinas o piensos, está sometido a variables como las cosechas y la oferta de granos de cada campaña. En lo que va de año, los agroalimentarios han sumado en el Puerto de Tarragona un tráfico de 407.251 toneladas, situándose lejos de las 603.929 toneladas registradas entre enero y mayo de 2018, lo que supone una caída del 32,6%.
Por el contrario, uno de los tráficos que registra un significativo incremento en Tarragona es el de automóviles, con un alza del 9,3%, al sumar 32.194 unidades en los cinco primeros meses. También crece hasta finales de mayo el tráfico de camiones, con un total de 362.467, lo que supone un aumento del 1,8%, según datos del puerto.