El buen resultado está impulsado por la continuación de la excepcional situación del mercado Ocean, que ha llevado a una caída del 7% en los volúmenes y un aumento promedio del 71% en las tarifas de flete en comparación con el primer trimestre de 2021.
Como consecuencia de los sólidos resultados del primer trimestre y la expectativa de que la situación actual del mercado continúe en el segundo trimestre, junto con tarifas contratadas más altas, Maersk espera ahora que todo el ejercicio 2022 sea mejor de lo previsto anteriormente. En consecuencia, se ha revisado las previsiones al alza con un EBITDA de unos 30.000 millones de dólares (6.000 más), un EBIT de alrededor de 24.000 millones (5.000 más) y un cash-flow por encima de 19.000 millones de dólares (4.000 más).
Según la evolución del volumen en el primer trimestre, Maersk ha revisado a la baja su perspectiva de crecimiento de la demanda mundial de contenedores del 2-4% al -1/+1%.