La naviera MSC inició la pasada semana una operación de recuperación y limpieza en respuesta a la caída al mar de un considerable número de contenedores, alrededor de 270, que eran transportados a bordo del buque “MSC Zoe” en aguas del Mar del Norte cuando cubría el servicio Silk.
El buque sufrió el 2 de enero un fuerte temporal mientras navegaba cerca de la isla alemana de Borkum rumbo hacia Bremerhaven, Alemania, que provocó daños en varios contenedores y la pérdida de otros al caer al mar por la borda.
Ese mismo día, MSC contrató una compañía de salvamento para coordinar la recuperación de los contenedores y las operaciones de limpieza tanto en el mar como en las playas a las que llegaron algunos de los contenedores. La naviera desplegó también embarcaciones especializadas equipadas con sonar para la búsqueda de objetos en el mar.
Según informó la Guardia Costera de Holanda, que colabora en las tareas de búsqueda y limpieza, ya que muchos contenedores fueron arrastrados por las corrientes a playas de las islas Texel, Vlieland, Terschelling, Ameland y Schiermonnikoog del Mar de Wadden, en Holanda, los contenedores estaban principalmente cargados con piezas de automóviles, juguetes y muebles.
Sustancias peligrosas
La propia Guardia Costera, a partir de la información facilitada por MSC, aseguró que algunos de los contenedores caídos al mar contienen también sustancias peligrosas, como peróxido orgánico, en el caso de tres contenedores. MSC ha asumido en todo momento la gravedad de este incidente, tanto en términos del impacto sobre el medioambiente, como en los daños producidos a las mercancías de sus clientes. Por ello, la naviera está colaborando en todo momento con las autoridades locales.
Tras el incidente, el “MSC Zoe” se dirigió a Bremerhaven para las operaciones de descarga de carga. Mientras tanto, MSC sigue analizando las causas del incidente y se ha puesto a disposición de los clientes para suministrar información directa relativa al estado de sus envíos.