En el acto han intervenido Pere Macias, presidente de la Fundació Cercle d’Infraestructures; Jaume Saltó, presidente de la Cámara de Lleida; Laura Roigé, presidenta de la Cámara de Tarragona, y Joan Borràs, representante del Colegio de Ingenieros de Caminos.
Josep Maria Cruset, presidente del Port de Tarragona ha realizado una ponencia en la mesa redonda "Los impactos del túnel de Lilla: territorial, económico y social", acompañado por Ángel Ferrer, presidente de ASOTRANS y Javier Sancho, director del complejo Industrial Repsol en Tarragona.
El presidente del Port ha destacado que "la puesta en funcionamiento del túnel del Coll de Lilla reducirá el tiempo y los costes en la conexión del Port con Lleida y Aragón, permitiendo más movimientos diarios, lo que aumentará la competitividad".
Cruset también ha afirmado que "el túnel contribuirá a una mayor eficiencia de consumo energético en el transporte de carretera y es una contribución a lograr una actividad económica sostenible, un objetivo que está alineado con los valores del Port de Tarragona".
Impulso para el Port y el territorio
La autovía A27 es una infraestructura de alta capacidad que conectará Tarragona con Lleida, pasando por Montblanc. Esta ruta mejorará sustancialmente las comunicaciones de viajeros y mercancías que unen importantes zonas industriales del interior de su hinterland con el Port de Tarragona, sirviendo de alternativa a la N240, muy congestionada y más lenta que la futura autovía.
En su ponencia, Josep M Cruset ha explicado que "se calcula que hay un movimiento de 14.000 vehículos diarios, de los cuales 2.000 son camiones, entre Tarragona y Valls y cerca de 3.000 en el tramo entre Valls y Montblanc".
Jornada "El eje Tarragona-Lleida a través del túnel de Lilla".
El tiempo en recorrer esta distancia actualmente por la N240 para un camión cargado es 16 minutos. Con la entrada en servicio de este tramo de la A27, un camión a una velocidad de 90 km / hora tardaría dos minutos al pasar el túnel. Por lo tanto, el ahorro de tiempo para un camión es de 14 minutos.
Esta reducción de tiempo, ha concluido Cruset "supondrá que un camión podrá realizar dos viajes al día entre Tarragona y Lleida" con un ahorro estimado 5,85 € / camión y trayecto (combustible, uso, tiempo)".
En la actualidad, el camión sólo tienen la posibilidad de realizar uno y medio entre Lleida y el Port.
Este es un importante hito para el Port de Tarragona ya que conectará de forma más rápida con uno de sus principales hinterlands, Lleida y Aragón, zonas de gran importancia para la logística del Port de Tarragona, especialmente en movimiento de cereales.
Una mejora en las conexiones en esta área aumentará exponencialmente el negocio en las dársenas tarraconenses especializadas en productos agroalimentarios.