“Un buen trincaje es vital en el transporte de mercancías, entre otras muchas razones, por el valor de la carga y por las consecuencias que puede conllevar si no se realiza correctamente”. Así lo señala a este Diario Pere Casaubón, director general de SEA Trincajes, una de las empresas especializadas en trincaje profesional en España y cuya sede se encuentra en el Port de Barcelona.
En cuanto al valor y al papel de la trinca, a veces, la mercancía tiene poco valor en un determinado momento y un determinado lugar, detalla Casaubón, “como pueden ser, por ejemplo, dos tornillos, pero si son unos tornillos especiales que se necesitan en una refinería de Alaska, su valor es mucho mayor”. Del mismo modo pasa, por ejemplo, con el electrografito, elemento utilizado en la fundición de chatarra para la producción de acero. “Si se para a nivel mundial la producción de acero, se para medio mundo”.
Trincaje de una máquina inyectora.
En cuanto a las consecuencias de una trinca deficiente, es muy importante también tener en cuenta los daños que puede causar: “Desde provocar la muerte de tripulantes hasta propiciar el hundimiento de un barco. Accidentes de este tipo pueden estar relacionados con las trincas de un contenedor, que en un momento determinado puede comenzar a dar golpes, el buque colapsa y se hunde”, explica Pere Casaubón.
“Una mercancía mal trincada puede provocar daños irreparables como la muerte de tripulantes, o incluso propiciar el hundimiento de un barco”
Ejemplo de trincaje de una tolva extradimensionada con apoyos. De qué depende
La labor de empresas como SEA Trincaje tiene muchos condicionantes, pues influyen todos los elementos que rodean la mercancía: la carga y descarga, el acondicionamiento del contenedor, las condiciones climatológicas... “Antes, el trincaje consistía en pasar una cuerda y ya, pero con los años ha ido evolucionando y hemos ido aprendiendo de todo, porque nuestro objetivo final es solucionar el problema que plantea el transitario”, apunta Casaubón.
“Antes, el trincaje consistía en pasar una cuerda, pero con los años ha ido evolucionando porque nuestro objetivo final es solucionar el problema del transitario”
En este sentido, SEA Trincajes ofrece, cada vez, un servicio completo: embalaje, trinca y carga, mediante la colaboración con otras compañías. “A veces, realizamos autenticas labores de ingeniería porque una carga pequeña en un contenedor puede tener los mismos problemas o más que una carga grande”, destaca el director general de la compañía. Para ello, es necesario estudiar la mercancía y valorar si se puede cargar o no. “Si no es factible, debemos explicar por qué y buscar una solución lógica, porque tenemos que poner en la misma balanza: calidad, seguridad y precio. Y no es fácil”.
Muestra del trincaje de una mercancía sobredimensionada de 35.000 kilos.
Cuánto cuesta
A este respecto, según comenta Casaubón, los precios del trincaje de las mercancías pueden variar “significativamente”, dependiendo de la carga y de sus condiciones.
“La tarifas medias pueden oscilar entre 60 euros que puede costar un contenedor; los 100 euros de media que cuesta un coche -para nosotros es lo mismo independientemente de la marca, el modelo o el valor del coche, porque tienen cuatro ruedas para poder sujetarlo y eso es lo que determina las condiciones de nuestro trabajo- ; hasta un trincaje más sofisticado, como puede ser el de tubos de molinos eólicos, que necesitan bridas de 4,5 metros de diámetro y puede dispararse a más de 1.000 euros”.
Ejemplo del trincaje en la carga de contenedores refrigerados. Otro factor decisivo en el coste de un trincaje son las políticas de las navieras. “Cada naviera tiene unos protocolos distintos para la carga y la trinca debe cumplir esos protocolos”, afirma Casaubón.
Dónde se realiza
En el caso de SEA Trincajes, gran parte de la carga se trinca en los almacenes de las propias fábricas, que ya cuentan con medios para cargar la mercancía. No obstante, “nos amoldamos a las necesidades de nuestros clientes. Algunos prefieren que trabajemos en sus instalaciones porque quieren que la carga salga preparada desde sus instalaciones. En cambio, en otras ocasiones, resulta complicado realizar el trincaje en fábrica debido a las dimensiones de la carga, porque corre el riesgo de los movimientos a los que puede someterse en el momento del transporte terrestre, hasta llegar a puerto”.
Trincaje de una roldana de 42.000 kilos.
Así, uno de los condicionantes con los que se encuentra la compañía a la hora de realizar el trincaje de cargas de proyecto es el desconocimiento de su labor. “Mucha gente desconoce la importancia de nuestro trabajo porque es un momento puntual de la cadena de transporte. De hecho, algunos clientes no tienen en cuenta, por ejemplo, las dimensiones de los contenedores Flat Rack utilizados para este tipo de carga, que deben sumarse a las dimensiones de la propia mercancía”.
Por todo ello, desde la compañía ofrecen el servicio de comisarios de averías con anterioridad. “Hacemos este trabajo previo para prevenir lo que pueda pasar, las manipulaciones y las condiciones climáticas que pueda haber. De hecho, somos la única empresa de trincajes que cuenta con un seguro a nivel mundial. Si enviamos algo que llega a China o a Rusia en mal estado y se demuestra que es culpa nuestra, contamos con un perito que cubre los daños. No obstante, nuestra responsabilidad termina cuando se embarca la mercancía”, concluye .
Trincaje de la obra del artista Pascual Casaubón trasladada desde Barcelona a Jaen. Desembalaje de la obra del artista Pascual Casaubón trasladada desde Barcelona a Jaen. TRINCANDO CON ARTESEA Trincajes trabaja con todo tipo de carga, en función de la demanda: maquinaria agrícola, industrial o alimentaria, carga refrigerada, productos químicos y farma, palés, pianos, yates, coches... Una de las más peculiares son las obras de arte. Debido a fu formación en el ámbito artístico y su interés en esta disciplina, Pere Casaubón cuenta con un cliente especial, el artista catalán Jaume Plensa, conocido por sus obras de grandes dimensiones expuestas en numerosas ciudades del mundo. Hace años que SEA Trincajes se encarga de la sujeción de las obras del artista, que cuentan con una logística particular.
Trincaje de una de las obras del artista Jaume Plensa trasladada e instalada en Japón. “Es tan peligrosa una pieza muy grande que haga de vela y pese poco como una pieza muy pequeña que pese mucho”
“Sus obras normalmente son enviadas seccionadas y cargadas dentro de contenedores marítimos a países como Estados Unidos, Japón o Grecia. Una escultura de estas dimensiones podría embalarse y cargarse en un contenedor especial, pero él prefiere seccionarlas y montarlas de nuevo”.
Una de las más recientes es una cara que será expuesta en Nueva York, que seccionada ocupa 22 contenedores. Otro de los últimos trabajos relacionados con el ámbito artístico y de gran valor sentimental para Pere Casaubón ha sido el envío de la obra póstuma de su hermano, el escultor Pascual Casaubón, desde Barcelona hasta Jaén, para ser expuesta en el Museo Zabaleta. “En este caso nos ocupamos de todo el proceso: gestión de la obra, manipulación, embalaje, transporte y envío”.
Para trincar obras de arte, detalla, “primero hay que estudiar la mercancía y después ir amoldando la estiba para que no se mueva, que pueda entrar dentro del contenedor, que éste resista al peso que tiene la pieza, etc.
En este proceso, el volumen y el peso son factores muy importantes. “Es tan peligrosa una pieza muy grande que haga de vela y pese poco que una pieza muy pequeña que pese mucho”, afirma.
Escala real de la obra de Jaume Plensa instalada en Japón.