Las autoridades marítimas dieron luz verde a la primera etapa del plan de remoción del buque al ser la alternativa más viable y segura de las presentadas. Se ha desestimado por tanto la opción del reflotamiento debido a la gran dificultad que presenta la zona por el poco calado y la presencia de los bloques de la escollera, y debido al deterioro estructural que ha sufrido el casco por las inclemencias meteorológicas de los últimos días.
La empresa especializada Ardentia Marine realizará los trabajos desde tierra mediante una grúa móvil de grandes dimensiones, que permitirá izar las secciones del buque. Además, la compañía hispano-holandesa, tiene previsto colocar una barrera marina alrededor del buque para cerrar el perímetro y garantizar en todo momento la seguridad y el tráfico del canal de entrada al puerto dianense, así como evitar cualquier daño medioambiental.
El buque permanecerá amarrado y asegurado a las rocas del dique durante todo el tiempo en que duren los trabajos.
Ambas empresas se han comprometido a reparar cualquier desperfecto que pueda sufrir la escollera norte durante el transcurso de los trabajos y, una vez finalizada la remoción, dejar el lugar en el mismo estado en que se encontraba antes del incidente.