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ICL Iberia inicia las pruebas del servicio ferroviario en su terminal del Puerto de Barcelona

Han iniciado esta semana las primeras pruebas reales de transporte ferroviario entre la mina de sal y potasa que ICL Iberia tienen en Súria y su terminal en el Puerto de Barcelona. De este modo, los primeros trenes operados por Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), han comenzado a llegar al puerto catalán, donde se han realizado también las primeras pruebas de carga de buques. 

  • Última actualización
    15 mayo 2020 11:50

Así, ICL prevé que la nueva terminal dedicada a potasa y a los productos salinos esté plenamente operativa durante el próximo mes de junio, en cuanto terminen las pruebas.

Una vez completadas las infraestructuras ferroviarias en los accesos y en el interior de la terminal e incorporadas en el Sistema de Gestión de Seguridad y Operativa Ferroviaria del Puerto de Barcelona, los trenes han comenzado a realizar pruebas operativas. Inicialmente se han realizado dos circulaciones diarias pero FGC, que ofrece este servicio entre el Bages y el Puerto, prevé que se incrementen gradualmente.

Apuesta por la sostenibilidad

La nueva terminal de sal y potasa que ICL Iberia ha construido en el muelle Álvarez de la Campa es "una pieza fundamental del proyecto industrial que la compañía desarrolla en la cuenca minera del Bages, ya que garantiza una logística marítima de gran capacidad para dar una salida eficiente y sostenible a sus crecimientos de producción futuros", apuntan desde la compañía.

ICL Iberia ha invertido 77 millones de euros en su nueva terminal de potasas ubicada en el Puerto de Barcelona. Foto A.Tejera.

La infraestructura, que ha comportado una inversión de 77 millones de euros, incluye un muelle de 460 metros de longitud, dos shiploaders de 52 metros de altura, dos almacenes de 22.000 metros cuadrados, una terminal ferroviaria en ancho métrico con cuatro vías de 450 metros de longitud y una estación de descarga de camiones. Además, la terminal tiene capacidad para operar cuatro millones de toneladas anuales de sal y potasa.

FGC opera en la línea entre Súria y el Puerto con trenes de 21 vagones, número que ICL prevé aumentar hasta 24, y 290 metros de longitud. Cada vagón cuenta con capacidad para poder cargar 40 toneladas de peso y, por lo tanto, en cada convoy se pueden transportar hasta 900 toneladas netas de potasa. 

Contrato a 30 años entre ICL Iberia y FGC

FGC, que ha firmado un contrato con ICL para 30 años, ha realizado una importante inversión con la adquisición de cinco locomotoras duales (diésel y eléctricas) que comportan una reducción del consumo de gasoil en un 66%. "El uso del transporte ferroviario comporta una reducción de las emisiones de CO2 del 80% respecto al modo terrestre y ayudan a minimizar los ruidos y los accidentes por carretera", explican desde FGC.

Esta nueva inversión representa una gran contribución para mantener, incluso aumentar, la actividad económica de la comarca del Bages, puesto que FGC prevé aumentar gradualmente las circulaciones entre la mina y el Puerto a medida que ICL incremente sus niveles de producción. "Se calcula que, cuando esté plenamente operativo, el nuevo servicio ferroviario transportará más del doble de toneladas de potasa hasta el Puerto de las que se transportaban hasta ahora", concluyen.