BARCELONA. El tráfico de contenedores llenos de importación y exportación de Port de Barcelona, considerado el indicador más representativo del estado de la economía en su área de influencia, mantiene una clara tendencia al alza. Durante los cinco primeros meses del año, los contenedores de importación han aumentado un 14,4%, mientras que los de exportación han crecido un 7,3%.
Este comportamiento positivo se produce en un contexto marcado por la incertidumbre económica y comercial a nivel global, que ha impactado en diversos tráficos del puerto. Entre enero y mayo, el tráfico total de contenedores ha sido de 1.542.778 TEU, lo que representa una bajada del 5,8% debido al descenso del transbordo, y el tráfico total ha sumado 28.767.258 toneladas, un 1,8% menos respecto al mismo periodo del año anterior.
Los tráficos de contenedores con los principales forelands del Port de Barcelona mantienen crecimientos similares a los registrados en los últimos meses: China (+17,8%), Estados Unidos (+2,2%), India (+18,3%), Corea del Sur (+29,1%) y Arabia Saudí (+33,6%). Turquía es el único de los grandes mercados que reduce su tráfico (-4,9%) debido al retroceso de sus importaciones.
El tráfico de líquidos a granel, con 6,7 millones de toneladas, ha crecido un 24% gracias a los buenos resultados de los hidrocarburos (+46%). Por el contrario, los sólidos a granel retroceden un 18,9% a causa del descenso en productos como la soja, el cemento y clínker, las potasas y la sal común, mientras que los cereales y harinas han aumentado un 6,1%.
El tráfico de vehículos, con 300.780 unidades (-7%), también refleja la situación de incertidumbre que atraviesa el sector del automóvil.
Los ferris han transportado a 472.388 pasajeros (-2,3%), con un aumento del 3,3% en las conexiones con las Islas Baleares y una bajada del 18,8% en las líneas con Italia. En cuanto a los cruceros, se han registrado 1,2 millones de movimientos, lo que se traduce en 758.848 personas visitando la ciudad. Las UTI (Unidades de Transporte Intermodal), con una ligera bajada del 0,4%, muestran un comportamiento similar al de los pasajeros de ferri: los tráficos con las Baleares han crecido un 6,8%, mientras que los tráficos con Italia han retrocedido un 13,1%.