Barcelona. La oferta de NYK, una multinacional del transporte y la logística con una flota de 96 buques car carrier y que ya opera 17 terminales ro-ro, principalmente en el este y sudeste de Asia y el norte de Europa, da respuesta a la necesidad del recinto barcelonés de hacer frente al creciente movimiento de automóviles nuevos, especialmente de vehículos eléctricos, provenientes en gran medida del Extremo Oriente y con destino a diversos mercados de Europa. Así, la nueva terminal tiene una previsión de tráfico de casi 180.000 vehículos anuales, mayoritariamente de importación, a partir de 2028.
Una cifra, los 180.000 vehículos anuales, que equivale al 26% del total de vehículos que se movieron en el Puerto de Barcelona en 2024, que fueron 682.000. La construcción de la nueva terminal, por lo tanto, representa una apuesta firme de Port de Barcelona para aumentar considerablemente su tráfico de vehículos.
La nueva terminal, que contará con una inversión de 75 millones de euros para su construcción, permitirá a la dársena catalana un salto adelante no solo cuantitativo, sino también cualitativo en la logística de vehículos nuevos.