La aceleración de esta tendencia es mucho más evidente si la comparativa se hace con el año 2019, cuando el Port de Barcelona no recibió ninguna escala de portacontenedores de más de 20.000 TEUs de capacidad.
La llegada de estos grandes contenedores genera economías de escala en el puerto, concentrando en menos escalas la manipulación de un número más elevado de contenedores y, por tanto, más volumen de mercancías. Tanto es así que los contenedores manipulados por escala en el Port de Barcelona han crecido de forma sustancial y, además, se rompen los récords de manipulación de contenedores por escala. De hecho, en los primeros 11 meses de 2021 en un total de 43 escalas se han superado los 10.000 TEUs manipulados, mientras que durante el año anterior este hito se logró en 28 ocasiones.
Estas elevadas cifras hacen que, a 30 de noviembre de 2021, más de la mitad de los contenedores que han transitado por el Port de Barcelona lo hayan hecho a bordo de un barco de más de 8.000 TEUs de capacidad: el 17% lo ha hecho en bordo de barcos de más de 20.000 TEUs; el 6% en portacontenedores de entre 15.000 y 20.000 TEUs; un 17% ha llegado o salido en barcos de entre 10.000 y 15.000 TEUs; y otro 17%, en barcos de entre 8.000 y 10.000 TEUs.
La creciente tendencia al gigantismo genera elevados picos de concentración de carga en grandes buques oceánicos y con un menor número de escalas, lo que impacta directamente en la forma en que las terminales y los trabajadores portuarios deben plantear sus servicios. El impacto en los puertos y en sus comunidades portuarias se dejan notar en el ámbito de la sostenibilidad, tanto social como económica y ambiental, concentrando los horarios de trabajo de terminales y estibadores; haciendo necesarias infraestructuras con mayor capacidad y mejor preparadas; pero también disminuyendo el ratio contenedor/emisiones al concentrar más mercancía en un único barco y, por tanto, una escala y un viaje.
Además, estos grandes portacontenedores son los más novedosos de la flota mundial y, por tanto, también los más eficientes en cuanto al consumo energético y las emisiones.