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Port de Barcelona se consolida como hub de GNL en el Mediterráneo

  • Última actualización
    20 enero 2022 11:05

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En 2021 se realizaron en el Port de Barcelona 236 operaciones de suministro de gas natural licuado (GNL) a barcos, sumando 65.050 metros cúbicos. Aunque buena parte de los barcos que utilizan este combustible más limpio, como los ferries o cruceros, se han visto afectados por el COVID-19 y que se ha producido una importante subida de los precios del GNL durante el último trimestre de 2021, el volumen alcanzado en el Port ha sido muy superior a los registrados en los ejercicios 2019 y 2020, cuando se alcanzaron los 37.500 metros cúbicos y 39.150 metros cúbicos, respectivamente.

El suministro se realiza desde tierra o desde barco a barco. La compañía Baleària realizó el año pasado 218 operaciones multitruck-to-ship (MTTS), que permite la conexión simultánea al barco de dos o tres cisternas de GNL, haciendo que sea posible suministrar las cantidades necesarias de combustible durante los cortos tiempos de escalera de los ferrys.

Durante 2021 han operado en el Port de Barcelona cinco barcos de Baleària propulsados ​​en GNL que han utilizado más de 27.000 metros cúbicos de este combustible, lo que supone un 41% del total suministrado en el Port de Barcelona. Baleària ha realizado también este año la primera operación piloto de suministro de BioGNL en el fast ferry “Eleanor Roosevelt”. BioGNL es un combustible aún más limpio, generado a partir de la fermentación anaeróbica de residuos orgánicos.

En el caso de los cruceros, aunque su actividad no se reanudó hasta junio, se han superado los niveles previos a la pandemia. Cuatro cruceros del grupo Carnival que operan regularmente en el Port de Barcelona han realizado 18 operaciones de suministro de GNL ship-to-ship (STS), es decir desde barco, con un volumen de 38.000 metros cúbicos. En diciembre del 2021 empezó a operar en Barcelona el nuevo crucero de Costa Cruceros, el “Costa Toscana”, que también utiliza GNL, y en el primer trimestre de este año lo hará “Aida Cosma”, que acaba de salir del astillero, aumentando el número de cruceros que utilizan este combustible.

“Nos hemos marcado un objetivo que establece de forma destacada nuestro IV Plan Estratégico: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 50% en 2030 y convertirse en un puerto neutro en emisiones en 2050”, ha recordado Damià Calvet, presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona.

“Trabajamos con la Comunidad Portuaria y con las navieras impulsando iniciativas como la electrificación de muelles, la generación de energías renovables dentro del territorio portuario y el uso del GNL como combustible de transición para avanzar hacia la implantación de combustibles cero emisiones en el sector portuario y el transporte marítimo”, ha añadido Calvet.

Hub de GNL en el Mediterráneo

El Port de Barcelona, ​​que dispone de infraestructuras y servicios especializados para el GNL, se ha mantenido durante 2021 como el primer puerto de bunkering de este gas del sistema portuario español y del Mediterráneo y se ha situado entre los principales puertos del mundo con capacidad para suministrar GNL, como Rotterdam, Singapur o Puerto Canaveral. Se prevé que el uso del GNL en Barcelona siga creciendo gracias a la puesta en servicio de un nuevo barco de suministro y a la apuesta de las navieras por combustibles más limpios.

Durante 2022 está prevista la incorporación al Puerto del barco “Haugesund Knutsen”, que se está construyendo actualmente y que tiene una capacidad de 5.000 metros cúbicos. Este barco está incluido en el proyecto LNGHIVE 2 Barcelona, ​​financiado por la Unión Europea, donde el Port de Barcelona participa como socio, junto a Enagás y Knutsen, entre otros.

En el mismo sentido, además de las compañías de cruceros y de ferries, las navieras están poniendo en servicio barcos portacontenedores, de vehículos y de carga dedicados al transporte de grano o productos químicos, propulsados ​​por GNL. El Port de Barcelona ofrece todos los servicios de aprovisionamiento a estos barcos y una regulación que permite desarrollar las operaciones de bunkering de GNL de forma segura pero también aplica, desde el año 2017, una política de bonificaciones por el uso de este combustible con el objetivo de facilitar la llegada de los barcos más sostenibles.

El Port de Barcelona aplica una bonificación del 50% en la tasa T1 (que paga el barco cuando atraca en puerto); un 30% más de bonificación comercial si el buque usa GNL en los motores auxiliares o baterías cuando están en el puerto, como es el caso de los seis barcos de la compañía Grimaldi Lines; y un 10% más si utilizan estos combustibles menos contaminantes durante el trayecto desde la última escala hasta el Port de Barcelona. También se aplicará esta bonificación cuando se conecten los barcos a la futura red eléctrica que se está desarrollando en la actualidad.