La inauguración del nuevo muelle Barcelona, con 13.600 metros cuadrados nuevos abiertos al público, reafirma la predisposición del Ayuntamiento de la ciudad y Port Barcelona para acercar el puerto a los barceloneses.
BARCELONA. El presidente de Port de Barcelona, José Alberto Carbonell, y el alcalde Jaume Collboni mostraron el viernes buena sintonía y la voluntad de seguir conectando cada vez más el puerto y la ciudad de Barcelona. Este nuevo espacio, que conecta el World Trade Center con el resto de la ciudad, se suma a los diferentes muelles y zonas que se han ido abriendo al público en los últimos años.
José Alberto Carbonell destacó la importancia de iniciativas como estas que permiten dar a conocer estos espacios del puerto abriendo el vínculo entre el mar y la ciudad. “Tenemos que dar a conocer más el Port a los barceloneses; no se puede querer aquello que no se conoce”, afirmó.
Por su parte, Jaume Collboni destacó la importancia de que Barcelona recupere su vínculo con el mar. “En Barcelona somos gente de mar. El mar define nuestra manera de ser, explica nuestro ADN y también nuestra economía”, aseguró. El alcalde remarcó que este nuevo espacio ayuda a reconectar la ciudad con su frente marítimo, y recordó que forma parte de una estrategia conjunta que incluye inversiones en economía azul y proyectos sociales como “Viu la vela”, impulsados en los últimos años.
“Tenemos que dar a conocer más el Port a los barceloneses”
La apertura de esta zona, que antes albergaba la antigua terminal de Balearia, ha sido posible tras el cierre de la terminal de cruceros de la zona norte y el traslado de toda esa actividad al muelle Adossat. Cabe recordar que este mismo espacio ya acogió parte de las actividades de la Copa América el año pasado, siendo la base del equipo de Nueva Zelanda. Tras una reforma valorada en 100.000 euros, se ha abierto ahora al público como una primera fase dentro del proceso de transformación y apertura del Port Vell.
La inauguración de este muelle se ha hecho coincidiendo con la jornada de puertas abiertas que se ha celebrado este fin de semana. Se trata de las segundas jornadas de puertas abiertas que se celebran, y que, en la misma línea, pretende dar a conocer espacios del puerto hasta ahora poco visitados. Una iniciativa que goza de “un gran éxito”, ya que se agotaron todas las plazas para participar en todas las actividades, tal como explicó el propio Carbonell.
Y es que, tanto las jornadas de puertas abiertas, como la apertura del muelle Barcelona no solo amplía el espacio ciudadano junto al mar, sino que simboliza un paso más hacia una ciudad más abierta y conectada a su identidad marítima.
Espacio provisional con planes de futuro
Este nuevo espacio, que supera en superficie a una manzana del Eixample barcelonés —tal y como destacó el propio Carbonell—, no deja de ser una fase inicial dentro de un proyecto más amplio. La voluntad del Port de Barcelona es que esta zona forme parte del ecosistema del Port Vell desde el primer momento. La reforma actual es solo el primer paso de una transformación que culminará a finales de 2026 con una renovación integral de la zona. El objetivo es integrarla plenamente en el entorno urbano del Port Vell, mejorando su accesibilidad y atractivo para el público. Aunque no se trata aún de la versión definitiva, desde el Port de Barcelona no querían esperar. “Hemos acelerado la apertura de este espacio para que la gente lo pueda disfrutar lo antes posible”, explicó Carbonell.
Aún no se ha definido el uso final de estos más de 13.000 metros cuadrados, pero según Carbonell, “se irán creando oportunidades para aprovechar este sitio”. Lo que sí parece claro es que el nuevo muelle abre la puerta a nuevos formatos y eventos. El puerto ha ido ampliando su agenda de actividades con propuestas como Nadal al Port o la Setmana del Llibre en Català, y con este nuevo espacio, esas iniciativas ganan terreno para seguir creciendo y conectar el puerto con la ciudad y sus vecinos.