Según ha explicado Josep Maria Cruset, presidente de la Autoridad Portuaria de Tarragona (APT), en la rueda de prensa celebrada esta mañana, el Port ha cerrado el ejercicio en positivo. “Cerramos 2020 con beneficios y con satisfacción, a pesar de la situación, hemos podido superar este ejercicio”. Además, ha recordado que el Port ha seguido con plan de inversiones.
El presidente de la APT ha explicado que el descenso de los tráficos se debe a diferentes factores, algunos de ellos previstos, como la caída del tráfico de carbón debido a la priorización de otras fuentes de energía eléctrica y por el cerramiento de la central de Andorra de Teruel y las dos unidades de la central de l’Alcúdia.
“Cerramos 2020 con beneficios y con satisfacción, a pesar de la situación, hemos podido superar este ejercicio”
Por otra parte, Cruset ha señalado otros factores imprevistos que han chocado con el comportamiento de los tráficos tarraconenses, como el temporal Gloria, la paralización del polígono químico por el accidente de QOxe y, sobre todo, el impacto del COVID-19.
Las cifras
El Port de Tarragona ha cerrado 2020 con un tráfico de mercancías global de 26,8 millones de toneladas, lo que significa un descenso del 19,3% respecto al 2019. Sin embargo, “es una reducción inferior a lo que teníamos previsto”, ha esclarecido Cruset.
Respecto a los graneles líquidos, han registrado un descenso del 13,6%, marcado sobre todo por la bajada del crudo de petróleo, que ha experimentado un descenso del 26% respecto al ejercicio de 2019.
"Los contenedores, que se mantienen en cifras similares a las de 2019 rondando los 44.000 TEUs, son una asignatura pendiente”
Los graneles sólidos anotan un descenso del 33,3%, en este caso debido, en gran parte, a la disminución del tráfico de carbón y coque (-64,9%).
Por su parte, en la carga general Josep Maria Cruset ha explicado que los contenedores, que se mantienen en cifras similares a las de 2019 (44.000 TEUs), “son una asignatura pendiente”. Asimismo, el tráfico de la pasta de papel mantiene también cifras del 2019 y el tráfico de animales vivos pasa de las 239.000 cabezas de ganado en 2019 a las 292.000 en el 2020.