PALMA DE MALLORCA. La reordenación del puerto de Palma, que busca crear un nuevo modelo de puerto que se integre de manera fluida con la ciudad, promoviendo la sostenibilidad y mejorando la calidad de vida de los ciudadanos, se basa en cuatro líneas estratégicas fundamentales.
La primera de ellas, la diversificación del tráfico de mercancías y pasajeros, tiene como objetivo optimizar el tráfico portuario, asegurando su correcta sincronización con la cadena logística.
La APB gestiona anualmente cerca de 18 millones de toneladas de mercancías y alrededor de 7 millones de pasajeros de línea regular en el puerto de Palma, una actividad esencial para el abastecimiento y la conectividad de las Illes Balears. Estas operativas se concentrarán principalmente en el dique del Oeste, el muelle de Poniente y los muelles Comerciales.
La segunda línea, enfocada en la concentración de la industria náutica, busca reforzar el papel del puerto como un referente en el sector, con el dique del Oeste como centro neurálgico de la actividad industrial náutica. Este sector agrupa a unas 800 empresas, genera una facturación anual de 1.100 millones de euros y da empleo a cerca de 5.000 personas, consolidándose como uno de los principales motores económicos vinculados al puerto.
En el muelle de Poniente se centralizará la actividad crucerística. Con más de 2 millones de pasajeros y unas 500 escalas anuales, el puerto de Palma se prepara para ofrecer una experiencia más fluida y agradable tanto a los turistas como a los residentes.
La integración puerto y ciudad es otro de los pilares de este proyecto. Los muelles Comerciales, el muelle Viejo y el Contramuelle-Mollet serán transformados en espacios accesibles para todos, promoviendo el uso público y ciudadano del entorno portuario. La zona contará con amplias áreas verdes, zonas recreativas y espacios para actividades sociales, culturales y educativas.
En este sentido, destaca la reubicación del Centro de Formación Profesional Dual Náutico-Pesquero, que permitirá ampliar significativamente el número de plazas y dar respuesta a una demanda formativa que actualmente multiplica por cinco la oferta existente. Además, se reserva un segundo edificio para titulaciones universitarias.
El proyecto incluye también la nueva escuela municipal de vela y piragüismo, la primera de estas características en Palma, concebida como centro docente y de tecnificación deportiva e integrada con un centro de alto rendimiento.