PALMA. Estas son algunas de las conclusiones de un estudio elaborado por la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) y encargado por la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) en el que se presenta un plan de adaptación al cambio climático para los puertos de interés general de Baleares, así como la propuesta de medidas y sendas de adaptación para prevenir eventuales riesgos.
Antoni Ginard, jefe del área de Planificación e Infraestructuras de la APB ha recalcado la voluntad del organismo público de adaptar las infraestructuras al tiempo que se trabaja en la mitigación del cambio climático: “Debemos adaptarnos a tiempo para garantizar que los puertos puedan seguir cumpliendo su cometido primordial, que es el abastecimiento de mercancías y el transporte de pasajeros”.
Los profesores de la UPC Agustín Sánchez-Arcilla y Joan Pau Sierra han presentado el plan de adaptación para los cinco puertos de interés general de Baleares y los puertos deportivos del Portitxol y es Molinar, en Palma. El estudio ha contemplado dos escenarios climáticos, uno moderado y otro pesimista. El primero asume que se desarrollará una gran concienciación sobre los efectos del cambio climático y se adoptarán políticas activas a nivel internacional para reducir las emisiones. Es el escenario más plausible si se llevan a la práctica algunos acuerdos internacionales como el Acuerdo de París (2015). El escenario peor previsto puede tener lugar si algunos de los grandes países emisores no adoptan políticas agresivas de mitigación del cambio climático o si continúan acciones que lo aceleren. Al mismo tiempo, estos escenarios se han comparado con dos variables temporales, una a corto-medio plazo (2026-2045) y otra a largo plazo (2081-2100).