Ubicado en la Ensenada de Valdevaqueros, dentro de la conocida zona gaditana del Bajo de los Cabezos, en Tarifa, donde yacen multitud de barcos, el faro de Punta Paloma se erige como referente visual y simbólico para las navegaciones que por allí pasean. Su recién estrenado diseño, tras las obras concluidas en otoño de 2020, se adapta a la perfección al rico entorno donde se sitúa, en pleno Parque Natural del Estrecho.
La nueva torre, diseñada por Manuel Matoses, arquitecto de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, en colaboración con el departamento de señales marítimas de la institución, sustituye las instalaciones provisionales que albergaban anteriormente los equipos de señalización marítima.
El proyecto, atendiendo a los requerimientos del Área de Ayudas a la Navegación Marítima de Puertos del Estado, recupera la esencia “de lo que es un faro”, que más allá de atender la necesidad de ayudar a la navegación busca ser un referente visual y simbólico, señalan desde la Autoridad Portuaria.
Las obras concluyeron en otoño de 2020 y han supuesto una inversión de casi medio millón de euros, han señalado desde la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras a Diario del Puerto. Los trabajos han contemplado rigurosos requerimientos ambientales al ejecutarse dentro del Parque Natural del Estrecho.
En su diseño, el faro dispone del característico fuste de estas construcciones de ayudas a la navegación marítima, aunque, en este caso, con una dimensión adecuada a las necesidades requeridas, en cuanto a la orientación sur y a una altura de plano focal de la óptica en la cota 50 sobre el nivel del mar, explica el arquitecto.
En el mismo emplazamiento que el anterior, el nuevo faro recupera la planta octogonal de la antigua edificación, que da cabida al servicio de forma definitiva. Según ha detallado Manuel Matoses, “es una construcción que viene a sustituir a las anteriores que había, pertenecientes al Siglo XVIII”.
Su característico color, ha explicado Matoses, coincide con la arena de la zona y su construcción, basada en una forma octogonal y sometido a una torsión en su estructura, conforma un diseño que se adapta al entorno donde su ubica, caracterizado por las olas y el viento.
Las obras concluyeron en otoño de 2020 y han supuesto una inversión de casi medio millón de euros
Apuesta de la AP Bahía de Algeciras por el desarrollo puerto-ciudadLa Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, dentro de su plan de empresa, ha hecho una importante apuesta por reforzar la integración del puerto en la ciudad, a través de acciones que mejoren la calidad de los ciudadanos del campo gibraltareño y aprovechando todas las oportunidades que el puerto puede aportar a la ciudad.Prueba de ello son las acciones que desde la Autoridad Portuaria se llevan impulsando desde hace años en la ciudad andaluza, como la reforma del Faro de Punta Paloma; el Faro de la Isla de Las Palomas; la mejora del acondicionamiento térmico de la Estación Marítima o la compra de 34 vehículos eléctricos e híbridos, impulsando con ello también su estrategia de sostenibilidad.Además, en materia exclusiva puerto-ciudad, la Autoridad Portuaria sacó a licitación el pasado mes de noviembre la asistencia técnica para la redacción del proyecto básico y de ejecución del conjunto edificatorio multifuncional de la zona norte del Llano Amarillo, iniciativa integrada en el proyecto de Lago Marítimo, actuación puerto-ciudad que desarrolla la institución portuaria junto al Ayuntamiento de Algeciras y la Junta de Andalucía.Se trata de una de las actuaciones principales del proyecto del Lago Marítimo que toma forma tras la firma del protocolo entre las tres instituciones para hacer más atractivo el tramo comprendido entre el Llano Amarillo y el puente del Acceso Norte al puerto de Algeciras.
La AP Bahía de Algeciras sacó a licitación el pasado mes de noviembre la asistencia técnica para la redacción del proyecto básico y de ejecución del conjunto edificatorio multifuncional de la zona norte del Llano Amarillo
Isla de las Palomas, Tarifa. Fotografía de José María Caballero, ofrecida por la AP Bahía de Algeciras. Tarifa: Centro de Interpretación y Punto de Atención a VisitantesMuy cerca del Faro de Punta Paloma se ubica el Faro de Tarifa, situado en la isla de mismo nombre y junto a la antigua base militar de la ciudad. Tras las obras de rehabilitación y acondicionamiento impulsadas por la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras -otro ejemplo más de su plan de impulso para la relación entre puerto y ciudad y dentro del proyecto de rehabilitación de faros de la región- el antiguo edificio de viviendas anexo al Faro de Tarifa acogerá en los próximos años un Centro de Interpretación y Punto de Atención a Visitantes.Actualmente las obras se están desarrollando tras su adjudicación en junio de 2020 por la AP Bahía de Algeciras a la empresa Caminos, Canales y Puertos. El proyecto cuenta con la financiación del programa 1,5% Cultural, el sistema de ayudas del Ministerio de Transportes para la conservación del Patrimonio Histórico Español.Localizado en la Isla de las Palomas, en el Parque Natural del Estrecho, el Faro de Tarifa es la edificación más meridional de Europa y es el primero que se levantó en el Estrecho de Gibraltar.El edificio objeto de la rehabilitación, construido como alojamiento de los torreros del faro, data del siglo XIX y desde entonces ha sido objeto de actuaciones puntuales para reparar daños causados por las condiciones climáticas extremas a la que está expuesto, e incluso los derivados de actos de vandalismo.Los trabajos de reforma que ahora se van a ejecutar cuentan con la autorización de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, por desarrollarse en parque natural; así como con el informe favorable de la Consejería de Patrimonio Histórico, por tratarse el faro de un edificio considerado como Bien de Interés Cultural (BIC). La rehabilitación permitirá recuperar la imagen original y unitaria de sus fachadas, restituyendo sus elementos característicos y que se han visto alterados con las sucesivas reformas ejecutadas desde su construcción en el reinado de Felipe II, quien ordenó en 1577 construir una serie de torres a lo largo de la costa andaluza para divisar la llegada de barcos enemigos e impedir su desembarco. El Faro, de 17 metros de altura y 10 metros de diámetro, terminó de construirse en 1588.