La empresa de amarradores P&O Reyser sostiene, ante los paros convocados por el sindicato LAB, que el nuevo sistema de turnos en el Puerto de Bilbao no responde a una imposición, sino a la necesidad urgente de corregir un modelo laboral ineficiente y económicamente insostenible que, de mantenerse, pondría en riesgo la continuidad del servicio de amarre.
Frente al rechazo sindical, la compañía argumenta graves disfunciones organizativas, costes crecientes y un modelo laboral insostenible a medio plazo. El conflicto laboral en el colectivo de amarradores del Puerto de Bilbao enfrenta al sindicato LAB, que denuncia una reorganización impuesta que precariza las condiciones de trabajo y ha activado la movilización social en Ezkerraldea, y la empresa Reyser, que insiste en que la reforma de los turnos es una cuestión de pura supervivencia empresarial.
Según la compañía, en el sistema actual se dispone de una plantilla de 60 amarradores que, en la práctica, se reduce a 20 efectivos por turno (10 en base y 10 en retén domiciliario), con una jornada anual pactada de 1.772 horas “que no llega ni al 50 % de cumplimiento efectivo”. A ello se suma, argumenta Reyser, un absentismo superior al 23% “que impacta de forma especialmente negativa en un sistema con escasa dotación por turno, teniendo en cuenta que los trabajadores en situación de incapacidad temporal mantienen íntegramente su salario”.
Posiciones enfrentadas
La propuesta de Reyser pasa por implantar turnos de 12 horas en ciclos de cuatro días de trabajo y cuatro de descanso, eliminando el retén domiciliario. Con este sistema, la empresa asegura que podría contar con 30 amarradores en guardia, mejorar la capacidad operativa y reducir sobrecostes estructurales sin recortar salarios ni derechos esenciales. Cabe recordar que el resultado del ejercicio 2024 fue un 50% inferior al de 2023 y las previsiones para 2025 anticipan una caída adicional del 70%, un escenario que, según Reyser, roza ya los números rojos y obliga a actuar con urgencia.
LAB, por su parte, rechaza este diagnóstico y acusa a la empresa de utilizar los datos económicos como coartada para endurecer la organización del trabajo, denunciando además la falta de negociación real. Reyser replica que el proceso se ha tramitado conforme al artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores y que, pese a ampliar el periodo de consultas, no recibió ninguna contrapropuesta sindical.
Paros parciales
LAB convocó una serie de paros parciales en el servicio de amarre del Puerto de Bilbao para protestar contra la modificación sustancial de las condiciones de trabajo promovida por la empresa Reyser. Los amarradores han programado seis jornadas de paros parciales, repartidas principalmente los lunes de diciembre y enero; por ejemplo, paros de 6:00 a 12:00 horas los lunes 15, 22 y 29 de diciembre y el 5 de enero, y otro paro de 10:00 a 12:00 horas el 12 de enero, centrado en oficina y mantenimiento.