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marítimo · En el marco de la regulación para evitar la evasión de escalas una vez se aplique en el transporte marítimo los derechos de emisión

Tanger Med y Port Said, únicos puertos incluidos en el proyecto de iniciativa de puertos vecinos

  • Última actualización
    15 septiembre 2023 09:22

Como continuación de la normativa aprobada sobre el comercio de derechos de emisión en el transporte marítimo, la Comisión Europea ha lanzado una consulta para fijar los denominados puertos vecinos de transbordo.

madrid. Tras la aprobación definitiva en julio de la normativa sobre comercio de derechos de emisión en el transporte marítimo, la Comisión Europea ha lanzado una consulta sobre un proyecto de reglamento de ejecución con el fin de determinar qué puertos se incluyen como afectados en la regulación tendente a evitar la evasión de escalas hacia puertos extracomunitarios ante la posibilidad de eludir por parte de las navieras las nuevas exigencias medioambientales.

Como recordarán los lectores, en el marco del programa Fit for 55, la Unión Europea ha incluido al transporte marítimo en el programa ETS o de comercio de derechos de emisión. En este contexto, para evitar que las navieras deriven sus escalas a puertos próximos extracomunitarios y que en tráficos tan volátiles como el transbordo eludan el pago de dichos derechos, Europa, con el impulso de la AP de Algeciras, la coordinación de Puertos del Estado y la implicación de las autoridades portuarias de Barcelona y Valencia, aprobó una especificación normativa para identificar lo que se ha denominado los puertos vecinos de transbordo de contenedores, cuya consideración normativa limita que se eludan los derechos de emisión.

La normativa recoge que dichos puertos extracomunitarios serán considerados puertos vecinos de transbordo cuando el porcentaje de transbordo de contenedores supere el 65 % del tráfico total de contenedores de dicho puerto; cuando el puerto esté situado fuera de la UE pero a menos de 300 millas náuticas de un puerto bajo la jurisdicción de un Estado miembro; y cuando el puerto esté situado en un país tercero en relación con el cual dicho país no aplica efectivamente medidas equivalentes a las de la Directiva de derechos de emisión.

Además se recogía que se definirían los denominados “puertos vecinos de transbordo de contenedores” a más tardar el 31 de diciembre de 2023, estableciéndose una lista de dichos puertos que se actualizará cada dos años.

Por eso está en marcha el citado proyecto de reglamento de ejecución, sometido a consulta pública desde el pasado 21 de agosto y para el cual se pueden presentar comentarios hasta el próximo 18 de septiembre.

Lo más destacado de dicho proyecto es que, de momento, la Comisión Europea sólo identifica dos puertos vecinos de transbordo.

El primero de ellos es Tanger Med, en Marruecos, y el segundo Port Said West, en Egipto. En ambos casos se considera que se cumplen los tres citados requisitos.

Oportunidad

En este contexto, Diario del Puerto ha constatado cómo en los últimos días ha crecido la preocupación entre todos los agentes portuarios y marítimos por la nueva normativa europea y por esta consulta, que supone comenzar a materializar con nombres concretos el riesgo de desvío de tráficos por el comercio de derechos de emisiones. En este sentido, importantes agentes están valorando sus comentarios al proyecto para intentar delimitar posibles nuevos puertos y evitar los referidos riesgos.

Algeciras reclama la inclusión de Asyaport y que se tengan en cuenta proyectos como Nador West Med

En el marco del proceso de consulta abierto por la Comisión Europea para determinar los puertos exactos que deben verse afectados por la regulación tendente a evitar la evasión de escalas para eludir la nueva normativa sobre comercio de derechos de emisión en el transporte marítimo en Europa, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras ha remitido sus comentarios y propuestas al respecto.

En primer lugar, Algeciras se ha mostrado completamente de acuerdo con la decisión de incluir en esta regulación a los puertos de Tanger Med (Marruecos) y de Port Said West (Egipto).

Ahora bien, en primer lugar, Algeciras también solicita que se considere afectado Tekirdag Asyaport, primer puerto turco de transbordo, que inició operaciones en 2015 y que, con una capacidad de 2,5 millones de TEUs, movió en el año 2020 (últimos datos disponibles), un total de 1,47 millones de TEUs, de los cuales 1,13 millones fueron contenedores de transbordo. Esto supone un 82% del total, de tal forma que se cumple el criterio para su inclusión en la regulación, no sólo por ser un puerto extracomunitario a menos de 300 millas náuticas de un puerto comunitario, sino que además tiene un tráfico de transbordo superior al 65% del total.

En segundo lugar, en los comentarios presentados a la Comisión Europea, Algeciras alerta de una serie de puertos cuyo posicionamiento físico y estratégico les sitúa en una posición muy favorable para potencialmente recibir un alto volumen de tráficos de transbordo en el momento en el que la normativa de comercio de derechos de emisiones entre en vigor. En este sentido, Algeciras solicita a la Comisión ser muy vigilantes con casos como los de los puertos turcos de Ambarli, Aliaga y Mersin, los puertos israelíes de Haifa y Ashdod y el puerto libanés de Beirut.

En tercer lugar, Algeciras alerta sobre determinados proyectos de puertos de nueva construcción que se prevé entren en servicio entre 2024 y 2026 cuyo enfoque estratégico es claramente el transbordo y que ahora mismo no se pueden contemplar pero que deberán tenerse muy en cuenta en las revisiones de la normativa.

En este caso, Algeciras alerta de los proyectos en marcha de Nador West Med (Marruecos), Damietta II (Egipto) y Cherchell (Argelia).

Desde la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, que ha liderado la posición española que precisamente permitió este aspecto regulatorio para evitar los paraísos medioambientales en el Mediterráneo, su presidente, Gerardo Landaluce, ha subrayado a Diario del Puerto la importancia que tiene el hecho de que la normativa contemple su revisión cada dos años.

“Debemos anticiparnos a esta revisión y desde la Comisión Europea y Puertos del Estado hacer una monitorización permanente de todos los tráficos y de todos los puertos para detectar posibles desvíos ligados a las normativas medioambientales y tomar cuando llegue el momento las medidas regulatorias pertinentes con carácter inmediato y limitar cualquier efecto en el mercado, ante el impacto no ya sólo en el transbordo sino en la conectividad marítima de nuestros puertos y su competitividad, clave para nuestras economías”, subraya Landaluce.