“Tendremos que revisar los planes de empresa para adaptarlos a la realidad que surja de esta crisis”
El Port de Tarragona mantiene su actividad a pleno rendimiento gracias a la digitalización de los procesos de trabajo que ha ido realizando los últimos años y al esfuerzo de todos los integrantes de la cadena logística, desde el personal de la Autoridad Portuaria a las empresas que operan en el recinto. Para conocer más en detalle cómo se vive el día a día del enclave, este Diario se entrevista con Josep Maria Cruset, presidente del Port de Tarragona, quien subraya que tras la crisis “deberemos ser ágiles e inteligentes para hacer frente a esta convulsión económica y social”.
- 06 abril 2020 01:00
- Última actualización
03 abril 2020 13:51
En primer lugar, ¿casa u oficina? ¿Dónde está trabajando?
Trabajo desde casa, como la gran mayoría de la plantilla de la APT, aunque de vez en cuando me acerco al Port de Tarragona, que está a escasos 15 minutos de mi domicilio, para hacerme una idea fiel de cómo va todo. La verdad es que los avances en la digitalización de los procesos de trabajo que hemos realizado en los últimos años en el Port nos ha permitido adaptarnos al nuevo contexto y mantener en funcionamiento el puerto.
Desde aquí mantengo una reunión diaria por videoconferencia con los 14 miembros que formamos el Comité Ejecutivo desde donde coordinamos el día a día de los servicios esenciales del Port, tanto presenciales como no presenciales. El resto de la mañana mantengo el contacto con otros grupos de trabajo de la APT, como por ejemplo, el comité de negocio, de dirección, comunicación, etc. y con responsables de las administraciones catalanas y estatales.
¿Cómo se compagina la vida personal y profesional en una situación tan extraordinaria como la que estamos viviendo actualmente?
Tal vez lo más complicado no sea el trabajo no presencial, sino compaginar éste con la vida familiar: son dos áreas de la vida que, generalmente, no comparten ni un mismo espacio ni un mismo momento. No es raro ver aparecer los hijos de compañeros de trabajo en medio de una videoconferencia reclamando la atención de su padre o de su madre.
“Hemos ofrecido dos espacios portuarios para acoger un hospital de campaña”
Tras el establecimiento del estado de alarma, ¿en qué ha cambiado su día, profesionalmente hablando? ¿Más reuniones?
La jornada laboral es mucho más larga. Esto se debe a varias razones: las reuniones virtuales son eficaces pero suelen necesitar más tiempo, la toma de decisiones es más compleja por los frecuentes cambios de escenario y la crisis no entiende de festivos y fines de semana.
La gestión de la información también es mucho más larga y compleja. Cada cambio normativo, cada nueva medida de seguridad… debe ser interpretada, adaptada a cada sector implicado y ser debidamente explicado en todo el entorno portuario por diferentes canales de comunicación. ¡Incluso el contacto con los medios de comunicación nos ha obligado a improvisar un pequeño plató de TV en casa para poder hacer declaraciones a cámara!
En todo caso, es una oportunidad para desarrollarse profesionalmente y crecer como organización.
En estos momentos, ¿cuál es su principal preocupación como máximo representante de una infraestructura estratégica como es el Port de Tarragona?
Nuestra mayor preocupación es la seguridad y la salud de las personas. Tanto las de la APT, como las de la comunidad portuaria, como los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país. Ahora y en este momento, nuestras decisiones se rigen por esta prioridad, al mismo tiempo que adoptamos las medidas necesarias para asegurar el funcionamiento del Port y la cadena logística que permite la entrada y salida de mercancías. Estas prioridades están muy claras en nuestro Plan de Contingencias COVID-19 y en las sucesivas instrucciones que nos han permitido desplegarlo con agilidad y acierto que requiere esta crisis.
El Port de Tarragona ha adoptado medidas económicas de contención de las consecuencias del coronavirus. A la escucha de las necesidades del sector¿Cómo se está ayudando a la Comunidad Portuaria?
Hemos mantenido abierta la comunicación con las entidades, empresas y servicios de la comunidad portuaria de manera permanente para escuchar sus necesidades y sugerencias, para asesorarlos y para trabajar de manera conjunta para garantizar el funcionamiento de la cadena de suministro.
En la Instrucción del día 13 de marzo, para el despliegue del Plan de Contingencia COVID-19 del Port, pusimos en marcha el “Comité de Garantía del Tráfico Marítimo” que agrupa a todos los agentes implicados para asegurar el funcionamiento de la operativa en el Port. Este espacio de colaboración ha resultado muy útil para mantener una comunicación rápida y ágil con toda la comunidad y para revolver todo tipo de problemas.
También hemos adoptado medidas económicas de contención de las consecuencias de COVID-19. El Port de Tarragona ha avanzado pagos a proveedores por valor de 2,7 millones de euros en menos de un mes para inyectar liquidez a las empresas, acortando el plazo de 30 a 7 días; y también se ha ampliado el plazo de pago de tasas, al amparo del RD 8/2020, para facilitar la gestión y la liquidez de las empresas.
Y entrando en las acciones desarrolladas por la APT, ¿podría detallar cuáles han sido las medidas generales implementadas?
Todas las medidas dictadas desde el Ministerio y desde Puertos del Estado han sido aplicadas y adaptadas a la realidad del Port de Tarragona. La verdad es que la colaboración con Puertos del Estado y con el conjunto de las autoridades portuarias del sistema está resultando excelente.
El flujo de información de arriba abajo y viceversa, y a nivel de AP, es fluido y ello permite la transposición de las medidas de manera armonizada y eficaz, a pesar de las particularidades y de las diferencias de recursos de cada puerto.
Estas medidas se han combinado con otras específicas para el Port y su realidad ¿cuáles han sido?
Además de la medidas de prevención y salud que, a estas alturas, todos conocemos, hemos adoptado medidas económicas para ayudar a nuestro entorno empresarial a superar las dificultades económicas derivadas de la pandemia, medidas de organización del trabajo para garantizar la seguridad de los trabajadores y las trabajadoras al mismo tiempo que el funcionamiento del puerto, y medidas solidarias, poniendo una ambulancia al servicio de Protección Civil de Tarragona y ofreciendo dos espacios portuarios para acoger un hospital de campaña u otro equipamiento sanitarios que la región sanitaria pudiera necesitar.
“El Port de Tarragona ha avanzado pagos a proveedores por valor de 2,7 millones de euros en menos de un mes para inyectar liquidez a las empresas”
Y finalmente, hablemos de futuro y de sus impresiones: ¿cuándo cree que vamos a salir de esta crisis sanitaria?
Estamos ante un escenario desconocido y muy cambiante, por lo que es muy difícil pronosticar la salida de la crisis sanitaria. Algunas voces expertas hablan de que podrían estar listas las vacunas este verano, otras hablan de un plazo de un año.
En lo que concierne al sistema portuario, deberemos ser ágiles e inteligentes –en cuanto a revisión de objetivos, cambios en la gestión, etc.- para hacer frente a esta convulsión económica y social, puesto que este será un año muy complicado, si tenemos en cuenta que los puertos somos organizaciones muy sensibles a los cambios que se producirán en la economía global y sobre el comercio mundial a consecuencia de la COVID-19.
Y ¿cómo se va a salir de esta situación? ¿A qué nos vamos a tener que enfrentar (a nivel logístico y de transporte)?
No está claro. Como le decía, es una situación compleja, nunca vivida antes, que todavía no sabemos el alcance que tendrá en términos sanitarios y, aún menos, en términos económicos.
Lo que está claro es que tendremos que revisar nuestros planes de empresa para adaptarlos a la realidad que surja de esta crisis y a las nuevas perspectivas, priorizar las inversiones más estratégicas, establecer líneas de ahorro, etc. para cerrar 2020 de la mejor manera para encarar con más garantías de éxito el año 2021.
En todo caso, desde el Port de Tarragona estamos preparados para encarar esta nueva realidad, con un equipo humano implicado y una situación económica saneada para poder implantar las medidas que sean necesarias.
En su opinión, ¿cómo está funcionando la APT? ¿Qué queda por mejorar?La APT está funcionando muy bien a pesar de la situación de crisis sanitaria y de sus consecuencias en la gestión portuaria, en los tráficos marítimos y en la operativa logística. En gran parte ha sido por la capacidad de anticipación y de adaptación de nuestra organización, pero sobre todo ha sido gracias a la responsabilidad, la implicación y la cooperación de toda la plantilla de la APT, y de la coordinación entre las empresas y servicios de la comunidad portuaria y la APT.
Una semana antes de la entrada en vigor del estado de alarma, la APT aprobaba su Plan de Contingencias COVID-19 para garantizar la seguridad y la salud de sus trabajadores y trabajadoras, y tomar las medidas necesarias para asegurar el funcionamiento del Port. Entre ese día y el 13 de marzo –cuando se puso en marcha la Fase 2 del Plan de Contingencias- el Port se preparó para que los servicios esenciales funcionaran desde el primer momento y para que gran parte de su plantilla pudiera acogerse al trabajo no presencial.