Port de Barcelona también ha cumplido este año con el acuerdo firmado en 2018 con el Ayuntamiento de Barcelona para ubicar toda la actividad crucerística en el Moll Adossat con un máximo de siete terminales de cruceros y que ha supuesto una inversión de 265 millones de euros.
En este sentido, Port de Barcelona cumple con el compromiso de alejar los buques y, consecuentemente, las emisiones de CO2 de la ciudad.
De esta forma, liberadas ya todas las terminales de cruceros que había en el Port Vell, el Moll Adossat quedaría de la siguiente manera:
+Las terminales A, B y C, gestionadas por Cruceros del Port de Barcelona.
+Las terminales D y E, gestionada por Costa Cruceros (Palacruceros y Helix).
+La terminal H, (no denominada F para evitar confusiones con la terminal de Ferris), la gestionará la compañía MSC.
Por último, la terminal G, todavía está en proceso para su licitación, aunque Catalonia Cruise Terminal y una iniciativa conjunta de las navieras Norwegian Cruise Line, Viking Ocean Cruises y Virgin Cruises, ya se han mostrado interesadas en la misma.
Uno de los valores añadidos del Moll Adossat es la incorporación de importantes mejoras ambientales como el uso de energías renovables para la conexión a la terminal o la puesta en marcha de servicios que faciliten la movilidad sostenible de los pasajeros, como puede ser un servicio de autobuses que conecte la terminal con el aeropuerto de El Prat o la Estación de Sants.