Valenciaport participa en el proyecto MCUV (Monitorización y caracterización de usuarios para el desarrollo y validación de modelos del estado cognitivo y mental) que usa las “Pulseras del bienestar” como tecnología para la iniciativa.
VALENCIA. El proyecto, liderado por el Instituto de Biomecánica de Valencia, emplea las “Pulseras del bienestar” como tecnología para conocer cómo influye la carga mental de los trabajadores en sus rutinas. Víctor Prados y Sandra Moreno son los voluntarios de Valenciaport que participan en el estudio.
Tras la caracterización inicial del usuario para determinar su estado basal, se pasa a evaluar su estado durante el horario laboral a través de la monitorización de la pulsera sensorizada.
Giuseppe Caprara (Innovation Manager del IBV) y Ricardo Bayona, Investigador y director del proyecto MCUV, han explicado el funcionamiento del dispositivo a los empleados de la APV que participan en este proyecto piloto.
“A través de esta iniciativa, se pretende conocer la ‘carga mental’ de una persona durante su actividad diaria, con el fin de conocer las situaciones de mayor demanda cognitiva y adaptar, posiblemente, los protocolos para incrementar el bienestar del personal a la vez que incrementar la seguridad de los procesos”, ha explicado Caprara a los voluntarios de la APV.
Objetivos del proyecto
El objetivo general del proyecto MCUV es el uso y desarrollo de herramientas y metodologías de monitorización y caracterización de usuarios para el desarrollo y validación de modelos del estado cognitivo y mental. El proyecto persigue dos resultados específicos en 2024:
• Definir protocolos de caracterización personalizados: Para ello se definirá un conjunto de test adaptados a las características individuales y también a las tareas habituales que desarrolle el trabajador. En base a dichos test, se podrá pasar a desarrollar los protocolos de caracterización para poder disponer de bandas de trabajo personalizadas para cada persona en distintos niveles.
• Herramientas para la monitorización y estimación del estado cognitivo y emocional: Para ello primero se identificarán posibles sistemas de medición para realizar las monitorizaciones de los participantes en base a las señales que sea de interés captar.
A partir de esto, se desarrollará un modelo para caracterizar el estado del trabajador a partir de las señales escogidas como más relevantes recogidas con los sistemas de monitorización seleccionados, que se validará con las empresas colaboradoras. Para ello, habrá una caracterización inicial del usuario (mediante los protocolos personalizados definidos en el primer objetivo específico) para determinar su estado basal y a partir de éste se pasará a evaluar el estado del usuario en la realización de su actividad.
