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Niebla

Se nos va difuminando el primer semestre del año en el recuerdo y la condición selectiva de nuestro cerebro apenas nos permite revivir detalles que, eso sí, permanecerán ya para siempre en nosotros, inevitablemente, como pequeña muestra de lo que fue.

  • Última actualización
    22 julio 2020 12:46

El día a día nos devuelve a la cruda realidad. A los problemas del día a día, recurrentes y cíclicos, hay que sumar ahora todos aquellos derivados de la crisis que estamos atravesando.

Hay quien piensa que la mascarilla lo cubre todo, que la coyuntura actual es como una niebla densa que todo lo esconde y que limita las acciones, pero sabemos bien que en realidad no es más que un parapeto, una fina sábana que pronto o tarde acabará por caer y dejará al desnudo las minucias de cada uno.

No, la Covid-19 no ha acabado con los problemas endémicos de nuestro sector. Siguen ahí, latentes, a la espera de poder manifestarse con toda su crudeza, magnificados quizás por la crisis que ahora nos azota.

Hablamos de carretera, de puertos, de empresas, de estiba... ¿De verdad creen que el confinamiento ha hecho desaparecer los problemas? Pues evidentemente, no. En breve, puede que a la vuelta de vacaciones, vamos a revivir situaciones que quedaron en el cajón de los asuntos pendientes de resolver y que necesitan salir de ese letargo cuanto antes.

En nuestra mano está seguir trabajando y proyectando planes con la certeza de que más pronto que tarde vamos a tener el camino despejado para seguir creciendo.

 No es momento ahora de permanecer a la espera de que el sol difumine la niebla, es tiempo de equiparse convenientemente para abrirse paso entre tanta miseria y seguir avanzando, aunque sea muy poco a poco.

En nuestra mano está seguir trabajando y proyectando planes con la certeza de que más pronto que tarde vamos a tener el camino despejado para seguir creciendo.No es momento ahora para permanecer a la espera de que el sol difumine la niebla, es tiempo de equiparse convenientemente

Los pocos signos que tenemos de reactivación económica nos recuerdan que todo es muy precario. Se advierte un ligero repunte en algunos tráficos portuarios, pero no sabemos si es fruto de una mejoría generalizada de la economía o la consecuencia del fin de un largo periodo de letargo. Necesariamente se tienen que presentar otros signos en sentido positivo, pero hay que saber leerlos para no generar un optimismo desmesurado o irreal.

El paso a paso se impone como medida racional básica para no meter demasiado la pata, es verdad, pero también conviene recordar que precisamente en estas circunstancias las oportunidades se multiplican y es importante estar pendiente de ellas.

En unos momentos en los que la prudencia marca la norma, las personas atrevidas y con criterio acaban por destacar en un mercado plano y gris. No he dicho nada diferente que no se repita hasta la sociedad en primero de gestión empresarial.

Pero claro, pasar de la teoría a la práctica cuando lo que está en juego es el capital, el futuro de la empresa y los puestos de trabajo, es algo más complicado. Suele pasar que los que escriben los manuales universitarios se han movido poco en el mundo de la empresa real y también suele pasar que el mundo está lleno de gurús que cuentan su historia de éxito, pero muy pocos que narren cuál ha sido la historia de su fracaso... algo que sería mucho más didáctico.