Llega el primer megabuque a la nueva terminal de ICL en el Port de Barcelona
La nueva terminal de ICL en el Port de Barcelona ya funciona a plena operativa tras las pruebas de los últimos meses y ha recibido esta semana un barco Supramax, con unos 200 metros de longitud y 32 de anchura, para un cargamento de 51.700 toneladas de sal provenientes de las instalaciones de la compañía en el Bages en el Norte de Inglaterra.
- 04 diciembre 2020 17:14
- Última actualización
04 diciembre 2020 16:27
Se trata del primer barco de estas dimensiones que ICL puede cargar gracias al incremento de la demanda de sal de carreteras, en especial en el mercado del Reino Unido. "La nueva terminal se ha construido pensando en operaciones de esta magnitud, en que se incrementa la eficiencia y la sostenibilidad de la compañía, puesto que un solo buque sustituye varios barcos más pequeños, de entre 10.000 y 15.000 toneladas, que hasta ahora han sido la carga habitual, con un gran ahorro energético", detallan desde la compañía.
El cargamento de la sal se efectúa a través de uno de los dos "shiploaders" (grandes grúas de carga) de que dispone la nueva terminal. Se trata de sal de carreteras de diferentes tipos: de más grosor para el mercado escocés y más fina por el mercado inglés. "Precisamente Reino Unido ha resultado un mercado muy importante para ICL, con un crecimiento en el último año de más del 15%. Este cargamento de un megabuque es el primero de los que hay previstos este invierno", apuntan.
En palabras de Carles Aleman, presidente de ICL Iberia, “encargos como este son una muy buena noticia para nuestra compañía, no solo por el incremento de ventas que supone, sino también por las implicaciones en materia de eficiencia y sostenibilidad y para dar empujón en la salida de las reservas de sal de nuestros depósitos salinos. Demostramos así que la eficiencia logística permite abrir otros mercados incluso con productos económicos como la sal”.
Proyecto industrial
La nueva terminal forma parte del ambicioso proyecto industrial que la empresa tiene diseñado para el desarrollo de la cuenca minera del Bages y ha tenido una inversión de más de 77 millones de euros. La puesta en funcionamiento operativo de la nueva terminal permite hacer frente a los aumentos de carga de sal y potasa previstos para los próximos años.Con la nueva terminal se mejora sustancialmente la capacidad de carga del buque puesto que se pasará de las 800 mil toneladas de la antigua terminal a casi cuatro millones con la nueva, puesto que ofrece la posibilidad de que se puedan cargar dos barcos de forma simultánea", concluyen desde ICL Iberia.
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