Ambos sucesos bien podrían ser los temas centrales de sendas películas de sobremesa de Antena 3 (de hecho, seguro que alguna habrá de una pandemia que deriva en un golpe de Estado), pero no, han sido y son eventos reales. Y estábamos a 6 de enero... ¿Nos tenemos que ir preparando para algo peor? Pues no sé qué decirles porque llevamos unos meses...
Lo que sí que está claro es que hay mucho por hacer y que aunque no todos los proyectos saldrán adelante en los tiempos en los que nos gustarían, porque la celeridad y los trámites administrativos de este país son per se antagónicos, el espaldarazo definitivo a asuntos como la ZAL del Puerto de Valencia (la UTE Edificación Logística, Industrial y Terciaria y Áreas Infraestructuras se adjudicó el contrato de las obras correctoras de la ZAL el pasado noviembre con lo que se supone que antes de que acabe el año estará listo el tema) o el otorgamiento de la concesión de la nueva Terminal Norte del puerto de Valencia (una vez que Puertos del Estado se pronuncie sobre los ajustes del proyecto presentados por la Autoridad Portuaria de Valencia) llegará este ejercicio.
El puerto de Sagunto es la esperanza de crecimiento de muchos e interesantes proyectos empresariales vinculados sí o sí a su conectividad y a la ampliación de servicios
Estaría bien que todos los implicados, todos los que pudieran hacer alguna cosa para que las conclusiones de los análisis técnicos se produjeran más pronto que tarde, lo hicieran. Porque eternizar estas cosas, cuando además suponen inversiones millonarias, no es inteligente ni prudente. Dicho lo cual, porque me conozco el percal, mejor que tarden 10 días más pero que el informe sea intachable, a que se apresuren y un análisis posterior les saque los colores, permita dobles interpretaciones y acabemos con opiniones enfrentadas entre quienes ven A y quienes ven B en el mismo párrafo. No nos hagan esto, que las conclusiones sean de verdad eso: conclusiones.
Por otro lado, también estamos pendientes de la entrada en servicio del PIF en el puerto de Sagunto, segundo enclave de la provincia y esperanza de crecimiento de muchos e interesantes proyectos empresariales vinculados sí o sí a su conectividad y a la ampliación de servicios. Por lo que sabemos, ya se ha licitado la gestión del servicio, la asignación del personal que trabajará en las nuevas instalaciones está casi lista y solo falta una autorización de la UE. Supuestamente, esto sucederá en breve, eso queremos pensar pero, por el momento, toca esperar.
Mientras tanto, se complementan las instalaciones portuarias con el desarrollo de la plataforma contigua. Parc Sagunt ha cerrado el año de la COVID con sus más de 3 millones de metros cuadrados brutos de suelo logístico, industrial y terciario, adjudicados (casi). De hecho, el Consejo de Administración del parque aprobó hace 15 días la oferta pública de precios y el estudio de valoración del suelo con el que quieren iniciar la adquisición de parcelas de la segunda fase del parque logístico.
Está previsto que Parc Sagunt II ocupe 5.600.000 metros cuadrados con una estimación total del suelo ofertado de 81,1 millones de euros. Ahí es nada. Además, esta nueva promoción de suelo se pone sobre la mesa por el conocido y manifiesto interés de grandes empresas (eso nos dicen) por estar en el Camp de Morvedre. Así que tiene que ir todo rodado porque el acceso ferroviario al puerto de Sagunto y el PIF no son negociables. Son vitales. Y no hay más que decir.