Es la primera huelga larga que se va llevar a efecto en el Puerto de Bilbao en 25 años que llevo trabajando.
Se han acumulado tantos motivos que sería imposible resumirlos en corto espacio, pero podría decirse que el principal es un frontal ataque a la misma profesión de estibador, una forma de eliminar el trabajo digno y estable sustituyéndolo por la eventualidad precaria, parece que la patronal sólo quiere que la empresa estibadora tenga en su personal un director general, unos pocos oficinistas y el resto contratas temporales, ETTS pagadas por horas y al día, sin vacaciones, y trabajadores aterrados de escuchar la misma frase una y otra vez: “cuidado que puede venir otra ETT más barata que la tuya y te quedas en la calle”.
Décadas escuchando que se debe mejorar la profesionalidad en el trabajo, que hay que mejorar el servicio, minimizar al máximo los daños a la mercancía, para ahora ver como tras un mísero cursillo a eventuales de Randstand y Adecco -a todas luces ilegal por las escasas horas de manejo de máquinaria pesada y con la aquiescencia de patronal y Autoridad Portuaria- se maneja mercancía en Bilbao, afectando no sólo a los rendimientos, sino que la seguridad en el trabajo ha sido lo que más se ha vulnerado.
El reparto de la riqueza que un puerto da a una comunidad no debe ser absorbido por unos pocos, lucharemos por el futuro de los que estamos y los que vendrán hasta el fin
No hay ningún motivo económico en la huelga, de hecho se firmó una congelación salarial nunca vista de siete años para arrancar el Centro Portuario de Empleo de Bilbao, para que a los pocos meses la patronal comunicar su intención de disolverlo.El reparto de la riqueza que un puerto da a una comunidad no debe ser absorbido por unos pocos, lucharemos el futuro de los que estamos y los que vendrán hasta el fin.