Las cláusulas “Knock for Knock” (k4k) son aquellas que son incluidas dentro de un contrato con la intención de que cada parte asuma la propia pérdida o los daños sufridos sobre su patrimonio, el accidente o incluso el perjuicio sufrido por sus trabajadores, eliminándose ex contracto la posibilidad de reclamar a la contraparte causante del daño, incluso si ésta se encuentra en situación de incumplimiento.
Es cada vez más habitual la inclusión de estas cláusulas en la industria del Oil & Gas Offshore donde las partes se involucran en complejos y largos proyectos de exploración y explotación para poder simplificar así los acuerdos y las coberturas de las compañías aseguradoras.
Se trata de una cuestión de especial relevancia para la industria offshore y vierte sus efectos en las empresas especializadas en Project Cargo que pueden verse afectados por una relación contractual de remolque o transporte marítimo documentada en determinadas pólizas de fletamento habituales en el sector; -UK Standard, Towcon 2008, Towhire 2008, Supplytime 1989 o 2005 y Heavycon 2007-, y que suelen contener la cláusula k4k.
Es por ello necesario conocer bien lo que se firma y sus potenciales efectos antes de obligarse y por tanto tener bien presente ya sumido que los juzgados y tribunales arbitrales ingleses dan plena validez a estas cláusulas redactadas conforme a derecho inglés e insertas en los referidos acuerdos contractuales.
En 2008 el Admiralty Court, juzgado especialista del High Court of Justice, resolvió que una cláusula k4k en un contrato Towcon debía de proteger los derechos de un remolcador tras verse sometidos sus propietarios a una reclamación de 20 millones de dólares por la pérdida de un remolque.
Es necesario conocer bien lo que se firma y sus potenciales efectos
Sometida la cuestión por la póliza de fletamento Towcon a Ley y jurisdicción inglesa el Admiralty Court resolvió que la cláusula k4k exoneraba al remolcador de cualquier responsabilidad por la pérdida de la plataforma, incluso habiendo considerado el juez británico que los armadores del remolcador habían incumplido el contrato Towcon de forma gravemente negligente. La sentencia consideró que la cláusula k4k de la póliza Towcon era de plena aplicación aunque no se habían cumplido las obligaciones contractuales ni con el deseado y exigible estándar profesional.
La cara opuesta de la moneda y la falta de la protección de la cláusula k4k vino dada por una posterior sentencia. El Tribunal de Apelación inglés resolvió que la cláusula que impediría al demandante reclamar debía de ser considerada como válida en el contexto de una defectuosa prestación del servicio como en el caso del remolcador “Mighty Deliverer”, pero no en el marco de una renuncia o de un desistimiento voluntario y unilateral por un contratante como aquí se produjo.
En definitiva, las cláusulas k4k, habituales en el sector del remolque transporte y del movimiento de cargas pesadas y siempre bajo el prisma del derecho y jurisdicción inglesa, son plenamente válidas y eficaces sobre una base del intento de cumplimiento fiel del objeto del contrato por las partes y siempre que éste se perfeccione, aunque de manera incorrecta o insatisfactoria sin poder llegar a cumplirse finalmente el mismo. Por el contrario, la cláusula k4k más que probablemente se reputaría nula y perdería toda su eficacia en caso de no perfeccionarse el contrato o interrumpirse sin causa justa por una de las partes.
Es sempiterna recomendación en el caso de encontrarnos con ella cumplir a rajatabla y ser extremadamente estrictos con sus requisitos y cumplir con el sistema de seguros y conceder los recíprocos waivers exigidos. Es condición primordial para dar buen fin a la operación.