A veces en una semana se junta todo. Estos días, oteando el panorama logístico, he constatado cómo en poco tiempo pueden coincidir lo mejor y lo peor de ese particular mundo, como si alguien hubiera querido manejar las agendas de forma retorcida.
Tras el mucho tiempo que llevo observando el panorama logístico portuario de aquí y de allá, tengo más que claro que los éxitos de los puertos los producen las empresas y que el éxito de las empresas se basa en las personas. Los logísticos, por tanto, a mi humilde entender, son la base de todo. ¿Y el enemigo del sector? Pues también lo tengo cada día más claro. Para mí no es otro que la ignorancia. Conocer ese mundillo de grúas y cargas, lleva a quererlo casi sin opción b. Por eso digo que esta semana se ha juntado todo. Por un lado, los ataques, con mucha ignorancia aparente y con cierta malaleche constatada, de un par de políticos a la Ampliación Norte del Puerto de Valencia. Por otro, la celebración de varios eventos especialmente reconfortantes, como la celebración el martes del 30 aniversario de Raminatrans o el bautizo hoy de un nuevo barco de MSC. Miren por donde, en esos dos eventos se ha subrayado de forma especial lo que comento: la importancia de las personas. Rafa Milla no dejó de decirlo y agradecerlo el martes. Por su parte MSC sigue con su tradición de homenajear a su equipo profesional, bautizando sus buques con nombres de sus empleados. Todo está en las personas. Lo bueno y lo peor. Por tanto, la clave está en seleccionar a quién dejamos entrar en nuestro entorno, en nuestra vida. Ver quién se mete en nuestra madriguera, esa es la clave.