Muy posiblemente a la hora de leer estas líneas estén a punto de asistir al Desayuno Informativo organizado por Diario del Puerto en torno a los puertos y su nuevo futuro, una convocatoria en forma de webinar que tiene un espectacular cartel formado por Gerardo Landaluce, Mercè Conesa, Ricardo Barkala y Aurelio Martínez, presidentes de las autoridades portuarias de Bahía de Algeciras, Barcelona, Bilbao y Valencia.
Me atrevo a aventurar, y si están leyendo estas líneas después del evento lo podrán confirmar, que uno de los asuntos estrella va a ser cómo compaginar el progreso y la eficiencia en los puertos con un permanente conflicto social que, precisamente, ha afectado notablemente a Bilbao y que apunta maneras en Valencia para la segunda semana del mes que viene.
Sabemos que es un tema viejo, demasiado quizás, que más allá de los localismos apunta a un problema global que afecta de forma desigual según los barrios… o la evolución de los tráficos, vaya.
La oportunidad de Diario del Puerto a la hora de programar este desayuno trasciende del ámbito puramente informativo. Efectivamente, el momento es el exactamente preciso para que más de 400 profesionales del sector compartan una hora de reflexión en torno a los puertos y su futuro, pero quizás es bastante más relevante que la comunidad logística se sienta atraída por participar en este tipo de foros en los que no sólo se ofrece la oportunidad de escuchar, sino que además propicia una participación activa y directa.
No es casualidad que precisamente hoy celebremos el 27º aniversario de Diario del Puerto. Una trayectoria tan contundente y dilatada en el tiempo sólo se explica con el mantenimiento de una línea editorial que, por encima de cualquier interés, ha priorizado la comunicación directa y pura entre las personas que forman parte de la comunidad logística y el periodismo como única forma válida para hacer cada día un medio de comunicación y generar una oferta editorial contundente y ajustada a las necesidades de una audiencia cada vez más exigente.
Nos encontramos ahora en pleno y duro ascenso, por lo que es necesario mantener la concentración en lo que realmente importa. En seguir adelante con la mirada fija en el objetivo, cargando únicamente con lo necesario y con el firme propósito de seguir con fuerzas cuando el camino se haga más amable
Son muchas las voces que proclaman que no corren buenos tiempos para nada, o para casi nada, sin embargo, creo que la situación actual plantea al sector una buena oportunidad para revisar si seguimos en la línea que nos fijamos o si nos estamos desviando más de la cuenta.
Es un buen momento para renovar compromisos y para despojarnos de cargas inútiles que metimos en la mochila cuando íbamos cuesta abajo. Los que amamos la montaña sabemos que lo importante no es llegar a la cima, sino tener la posibilidad de regresar a casa. La mayor parte de los accidentes graves en la montaña se producen en los descensos, cuando las fuerzas se están agotando y la tensión se ha reducido casi al máximo después de haber alcanzado el objetivo cenital.
Nos encontramos ahora en pleno y duro ascenso, por lo que es necesario mantener la concentración en lo que realmente importa. En seguir adelante con la mirada fija en el objetivo, cargando únicamente con lo necesario y con el firme propósito de seguir con fuerzas cuando el camino se haga más amable.
Los puertos españoles de interés general tienen por delante la complicada tarea de seguir siendo competitivos en un entorno que nos va sacando distancia en muchos aspectos, como es el caso de la digitalización o la automatización. Podemos seguir mirándonos al ombligo contemplando el camino recorrido, o podemos alzar la vista para comprobar que el trecho que nos queda por recorrer es largo, duro y complejo.